Gallardón emprende su 'cirugía del centro'

Expropiaciones forzosas (incluso de inmuebles de la Iglesia), división de caserones antiguos en apartamentos, conversión de comercios "en desuso" en pisos, aumento de las ayudas a la rehabilitación, restricciones al tráfico en 12 kilómetros de calles, recuperación de los bulevares y un centro okupa autogestionado, pero legal. El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, presentó por fin ayer, después de un año de estudios previos, su plan de reforma de la almendra central, que abarca siete distritos y costará al Ayuntamiento 220 millones en los próximos cuatro años (aunque será inviable sin la colaboración de privados, Comunidad y Gobierno central). El objetivo es recuperar 44.000 viviendas en el centro urbano y rejuvenecer así una zona ahora muy envejecida.

Ruiz-Gallardón se hizo rodear ayer, en el antiguo matadero de Arganzuela, por todo su equipo de Gobierno, representantes de los colegios de arquitectos y aparejadores, asociaciones de vecinos y empresarios de la construcción como Florentino Pérez para presentar a bombo y platillo "el proyecto más importante de esta legislatura". Para sorpresa de algunos no habló de la reforma de la M-30, sino de la "mayor transformación que nunca pudo soñar esta ciudad": la rehabilitación del centro histórico. Un plan que anunció en campaña electoral hace más de un año, cuando lo comparó con una auténtica "operación de cirugía", y que no terminará en esta legislatura.

El plazo límite oficial es 2008, pero los responsables de la Concejalía de Urbanismo admitían ayer que no será suficiente. "Esto es un proyecto ciudadano, no de partido. Supone un cambio radical en la ordenación de la ciudad, y eso lleva tiempo. Lo importante es empezar", señaló el director gerente de Planificación, Enrique Zozaya.

El ámbito de acción de esa "revolución urbanística" lo delimitan los distritos de Centro, Arganzuela, Retiro, Salamanca y Chamberí, y parte de Chamartín y Moncloa. Un área en la que viven más de 640.000 personas -el 17% inmigrantes- y donde la población no deja de envejecer: uno de cada cinco vecinos tiene más de 65 años, y sólo uno de cada diez es menor de 15. De las 236.457 viviendas que existen actualmente, el 7% tiene menos de 31 metros (el porcentaje llega al 20% en Salamanca y al 11% en Centro) y otro 7% supera los 150 metros. Hay además 14.900 pisos vacíos.

El plan de Ruiz-Gallardón y de su concejal de Urbanismo, Pilar Martínez, tiene tres ejes: la recuperación de 43.800 viviendas en el centro, la modificación de las normativas urbanísticas para "agilizar" los trámites y la expropiación de inmuebles infrautilizados -incluidos varios conventos- para convertirlos en equipamientos públicos.

De las 43.800 viviendas prometidas, casi la mitad depende de una intuición: el Ayuntamiento confía en que el aumento de las ayudas a la rehabilitación -se dará un 20% más de subvención a quien rehabilite su vivienda vacía y la ponga en manos de la Agencia Municipal de Alquiler- animará a 21.000 propietarios a convertir edificios viejos y grandes en apartamentos para jóvenes. Otras 6.340 viviendas corresponden a un plan anterior: el de las zonas de rehabilitación integrada de Lavapiés, Tetuán y Huertas, que no estará listo hasta 2008 y el Ayuntamiento aprovecha para engrosar su nuevo proyecto. Y 6.000 viviendas más son las que Urbanismo espera poner en alquiler a través de la intermediación de la Agencia de Alquiler, que asegurará a los propietarios en caso de impago o destrozos provocados por el inquilino.

El resto, algo menos de 10.500 nuevas viviendas, las impulsará directamente el Ayuntamiento a través de nuevas áreas de rehabilitación integrada (ver gráfico), expropiación forzosa de "manzanas enteras" de inmuebles en Centro y Tetuán, conversión de comercios cerrados en "viviendas para artistas" y adaptación de edificios y solares municipales en estudios de 40 metros cuadrados para jóvenes. La mayoría de las actuaciones está sin concretar porque, según dijo ayer Pilar Martínez, se trata de "propuestas que ahora se someterán al debate ciudadano" en una Mesa de Seguimiento que reunirá, desde el próximo mes de septiembre, a técnicos municipales, constructores y vecinos.

El presupuesto es de 220 millones de euros -sólo en la parte de creación de vivienda, sin contar el gasto de las actuaciones sobre el viario ni la construcción de equipamientos-, pero a eso habrá que sumar la colaboración del Gobierno central y la Comunidad, necesaria para llevar a cabo la mayoría de las medidas. "Estamos seguros de que podremos contar con ellos", afirmó la concejal. El objetivo, según dijo el alcalde, es "saldar la deuda histórica" de Madrid con su centro urbano y lograr una almendra central "habitada y habitable".

EXPROPIACIONES "Manzanas enteras"

El Ayuntamiento se propone declarar Área de Rehabilitación Concertada una amplia zona, aún no delimitada, de Centro (especialmente Lavapiés) y Tetuán. Esa figura está recogida en la Ley del Suelo y faculta a la administración a ocupar el edificio que decide expropiar sin necesidad de declararlo "de utilidad pública" ni esperar a la resolución judicial, según el gerente de Planificación. "Hasta ahora, simplemente, no se había utilizado esa posibilidad. Pero existe", asegura. Así se expropiarán "manzanas enteras" de edificios en mal estado o infrautilizados que darán lugar, según los cálculos municipales, a casi 700 viviendas nuevas.

Las primeras 80 van a resultar de la expropiación de tres manzanas del distrito de Tetuán: de 303 viviendas se pasará a 383, haciendo crecer los edificios en altura.

ALQUILER PARA JÓVENES Vivir en un palacio...

o en un cantón

El proyecto prevé convertir equipamientos municipales en 363 estudios de 40 metros para alquiler "temporal" (máximo seis años) dirigidos a jóvenes. Las primeras 205 viviendas ya tienen escenario: 107 se habilitarán en el Palacio de la Duquesa de Sueca, en la plaza del Duque de Alba, reservando la planta baja para construir una escuela infantil; y otras 98 resultarán de la rehabilitación de tres cantones donde ahora guardan sus vehículos y utillaje los operarios de limpieza del Ayuntamiento. Esas dos actuaciones son de ejecución "inmediata", según Zozaya. Otros seis cantones se dejan para una segunda fase del experimento.

CASAS PARA ARTISTAS Los comercios "en desuso" serán viviendas

Los locales vacíos o "sin pretensión de uso comercial inmediato" serán comprados o expropiados -en caso de que el propietario no quiera ponerlo en alquiler- para convertirlos en 1.856 viviendas de "nueva tipología": para "jóvenes creadores y artistas" (que vivirían, trabajarían y expondrían allí sus obras), para ancianos y para discapacitados. Los locales deberían tener entre 50 y 90 metros de superficie y estar ubicados en "zonas no comerciales, entendiendo como tales las calles con menos de 10 comercios cada 200 metros". Urbanismo asegura que, sólo en el distrito Centro, existen 3.000 locales en esas condiciones. Zozaya sostiene que en ningún caso se obligará a convertir en casas ningún comercio que se encuentre en una "zona no comercial" pero tenga actividad normal.

UN CENTRO 'OKUPA' LEGAL "Demanda social"

Ruiz-Gallardón citó ayer, entre los equipamientos sociales que el Ayuntamiento pretende crear en la zona, un "centro autogestionado" en el barrio de Lavapiés. El alcalde no quiso concretar dónde estará ni quién autogestionará ese centro, pero el gerente de Planificación afirmó después que pretende "dar respuesta al movimiento okupa", cuyos miembros han sido desalojados ya tres veces de centros similares en los últimos años. "Hay que dar respuesta a esa demanda social", dijo Zozaya, quien puntualizó que el centro "no existe ahora mismo, sino que es una dotación que habrá que crear".