Urbanismo quiere convertir cuatro conventos en equipamientos públicos

El plan para la revitalización del centro urbano presentado ayer por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, incluye 34 "acciones específicas" sobre determinados solares o edificios de la ciudad para demolerlos, reformarlos o reconvertirlos en equipamientos sociales. Entre ellos figuran cuatro conventos católicos que serían comprados o expropiados: el de las Comendadoras, en la plaza del mismo nombre; el de La Latina, en la calle de Toledo; el convento de María Inmaculada, en Divino Pastor, y el de Las Salesas Nuevas, en San Bernardo.

La concejal de Urbanismo, Pilar Martínez, explicó que aún no está claro qué se va a hacer con estos conventos, pero subrayó que, si el Ayuntamiento llega a la conclusión de que pueden servir para acoger equipamientos públicos -sociales, culturales o educativos-, procederá a negociar con la orden religiosa correspondiente su compra o expropiación. Según la concejal, esa acción no requeriría tratar al máximo nivel con la jerarquía eclesiástica ni supondría ninguna intromisión en el patrimonio de la Iglesia. "Algunos conventos están absolutamente infrautilizados, y serían de mucha utilidad para el municipio", afirmó Martínez.

A cambio, la concejalía de Urbanismo podría ofrecer a los religiosos, además del justiprecio, "participar en la gestión de centros educativos concertados en los nuevos barrios" o, si lo suyo no es la docencia, trasladar su labor a un edificio menor.

En las fichas de estos cuatro conventos incluidas entre las 34 "acciones específicas" del proyecto no figura más que su emplazamiento y uso actual, prueba de que el Gobierno municipal aún no sabe qué hará exactamente con ellos. Lo mismo sucede en otros casos de solares o edificios que el Ayuntamiento pretende cambiar, sin precisar aún cómo: la Casa de Iván de Vargas, en la calle del Doctor Letamendi; las Escuelas Pías San Antón, en la calle Hortaleza; el edificio de Papelera Peninsular, en el paseo de Yeserías; el Palacio de Altamira, en la calle de Flor Alta, o varios solares dispersos por el centro.

Sí está más avanzado el proyecto para recuperar la antigua Universidad de San Bernardo (actual Instituto Cardenal Cisneros), en la calle de San Bernardo, donde se prevé la "demolición de edificaciones inadecuadas", la "apertura del patio como nueva zona verde de uso público" y la "construcción de nuevos equipamientos; o la remodelación del entorno de la plaza de Barceló: allí se aumentará el ancho de sus aceras y se recuperarán los jardines del Museo Municipal.

Mercado de la Cebada

Una de las actuaciones más importantes amenaza la existencia del mercado de la Cebada, en la plaza del mismo nombre. El informe de Urbanismo sostiene que ese edificio y la piscina que tiene al lado "generan una gran cantidad de espacios residuales", y que sus "obsoletas condiciones requieren una intervención en profundidad dirigida a su recalificación o sustitución". Entre los "objetivos" marcados por el Ayuntamiento en el lugar donde se levanta el mercado figura la "obtención de nuevas zonas verdes", la "integración de usos lucrativos" y la "implantación de nuevos programas de equipamiento para el barrio".