Aumenta la incertidumbre sobre el futuro del Palazzo Grassi

En mayo del año pasado, el presidente del Palazzo Grassi, Cesare Anibaldi, afirmó que esta prestigiosa institución cultural no estaba ya en "el perímetro de las sociedades sobre las que la Fiat está invirtiendo para su futuro". Anunció entonces la prolongación de la exposición Los faraones, que consiguió unos 720.000 visitantes, y el posterior cierre durante casi un año del edificio por reformas a la espera de la inauguración, en septiembre, de la gran antológica de Dalí. Ayer, Cesare Anibaldi asistió a la presentación en Girona de la antológica y se limitó a señalar que "no hay nada nuevo, todo está como estaba hace un año".

El vicepresidente del Palazzo Grassi, Giuseppe Donegà, tampoco desveló el futuro del edificio, que preocupa mucho en el Ayuntamiento de Venecia, que quiere a toda costa que mantenga su carácter de referente internacional de las grandes exposiciones, por lo que intentó negociar con la empresa automovilística turinesa, que no tiene previsto tomar ninguna decisión hasta 2005. "Es cierto que no es una prioridad de la Fiat tener el Palazzo Grassi, pero tampoco es una prioridad deshacerse de él", indicó ayer Donegà. "El grupo tiene ahora otros muchos problemas que resolver. De momento seguimos adelante y ya veremos lo que pasa. Creo que, con o sin la Fiat, el Palazzo Grassi continuará. Es nuestro objetivo y estamos trabajando ya en otros proyectos, pero sobre el futuro no se sabe nada".

La Fiat compró el Palazzo Grassi, un edificio proyectado hacia 1740 por el arquitecto Giorgio Massari sobre el Gran Canal, en 1984 y lo convirtió en sede de grandes exposiciones internacionales que han tenido como principales ejes las civilizaciones antiguas, el arte del Renacimiento y los grandes maestros del siglo XX. "Hasta ahora hemos organizado 26 exposiciones que en estos 15 años han recibido unos 7,5 millones de visitantes", indicó Donegà, que confía que la exposición de Dalí superará en mucho el público que obtuvo la retrospectiva de Duchamp (unas 70.000 personas), e incluso la dedicada a Andy Warhol, que consiguió unos 250.000 visitantes en 1990. La retrospectiva de Dalí está organizada por el Palazzo Grassi, que ha seleccionado a la comisaria y al arquitecto responsables del montaje, en colaboración con la Fundación Dalí de Figueres.