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Un jubilado asesina a su ex mujer tras retenerle el juzgado 6.000 euros

La víctima nunca denunció al agresor, que recibía tratamiento psicológico desde 1998

Una retención económica de más de 6.000 euros ordenada por un juzgado de Estella para hacer frente al impago de la pensión a su ex mujer fue el desencadenante que motivó ayer el asesinato de Mercedes Galdeano Gurrea. La mató su ex esposo, Carlos Galdeano Zudaire. Le disparó dos tiros con su escopeta de caza. Inmediatamente después, el agresor, un jubilado de 67 años, se suicidó en el mismo lugar pegándose un tiro en la cabeza. La víctima nunca le había denunciado. El agresor la amenazó de muerte en múltiples ocasiones si procedía judicialmente contra él.

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Los hechos ocurrieron sobre las 11 horas. Mercedes Galdeano salió de su casa en la localidad de Ayegui, colindante con Estella, y acompañada de una vecina, se encaminó hacia el supermercado, situado en un polígono industrial cercano, en la misma carretera nacional 111 que une Pamplona con Logroño. Cuando estaba a unos trescientos metros del establecimiento, junto al aparcamiento del colegio Mater Dei, se interpuso en su camino su ex marido, que conducía un todoterreno Land Rover. Bajó del vehículo con su escopeta de caza del calibre 12 y se dirigió hacia las mujeres. Al llegar a su altura apuntó el arma hacia Mercedes y le dijo fríamente: "Ya no te tengo miedo". Acto seguido apretó el gatillo y la mató disparándole dos veces.

Relato de los testigos

Tras cometer el crimen, regresó al Land Rover. Varias personas fueron testigos de la agresión y relataron a los investigadores de la Guardia Civil que Carlos Galdeano entró en el vehículo, permaneció dentro uno o dos minutos y volvió a salir para dispararse junto al coche un tiro en la cabeza con la misma escopeta. Su cuerpo quedó tendido en el asfalto a escasos veinte metros de donde yacía asesinada Merche, su ex mujer, en medio de un charco de sangre.

La víctima inició el proceso de separación legal en el año 1998 en el juzgado de Instrucción número 2 de Estella. La posterior sentencia confirmó la disolución de un matrimonio difícil con un hombre calificado por sus conocidos y vecinos de "huraño, adusto y violento". De hecho, el agresor recibía tratamiento psicológico desde el año 1998. La escopeta usada en el crimen había sido adquirida hace diez años y el permiso anual de uso estaba en vigor. Fuentes de la Guardia Civil señalaron que el certificado de aptitud psicológica expedido por los centros de reconocimiento acreditados es obligatorio para obtener el permiso de armas. Carlos Galdeano no tenía antecedentes penales de ningún tipo.

Entre 1998 y 2000 Mercedes Galdeano percibió una renta básica del Gobierno de Navarra tramitada desde la oficina del área de Atención a la Mujer del Ayuntamiento de Estella. No obstante, Mercedes inició un proceso judicial para conseguir que su ex marido le pagara la pensión compensatoria. Aunque la víctima nunca presentó denuncia alguna contra su ex marido y el consistorio estellés confirmó ayer que no existe constancia de denuncia de maltrato alguno, las amenazas y vejaciones eran antiguas, habituales y de conocimiento público.

"Los hijos sabían que él había jurado que la mataría si le denunciaba. El miedo les impidió acudir a un juzgado", señaló una fuente conocedora del caso.

No obstante, Mercedes sí se atrevió a exigir en los tribunales la pensión a la que legalmente tenía derecho. La sentencia de un juzgado de Pamplona le dio la razón y hace aproximadamente un mes el juzgado efectuó una retención económica en la cuenta del agresor por el impago acumulado de la pensión durante los últimos años, una cifra que superaba los 6.000 euros. Carlos Galdeano se negaba a pagar los poco más de 300 euros mensuales que debía pasar a Mercedes.

Ayegui es una localidad de apenas 1.000 habitantes y ambos, muy conocidos en el pueblo, seguían residiendo en ella. El matrimonio tuvo un hijo y dos hijas y Mercedes vivía actualmente en la casa de su hijo. Sabía que su ex marido podía agredirle y evitaba salir sola a la calle.

El Ayuntamiento de Ayegui decretó tres días de luto oficial y pidió a las instituciones medidas eficaces para prevenir este tipo de hechos.

Investigadores de la Guardia Civil junto al cadaver de Carlos Galdeano Zudaire, en  la localidad navarra de Ayegui.
Investigadores de la Guardia Civil junto al cadaver de Carlos Galdeano Zudaire, en la localidad navarra de Ayegui.EFE
Los cuerpos de Mercedes Galdeano Gurrea (primer término) y de Carlos Galdeano Zudaire (al fondo) yacen en el suelo.
Los cuerpos de Mercedes Galdeano Gurrea (primer término) y de Carlos Galdeano Zudaire (al fondo) yacen en el suelo.EFE

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