La mayoría de países aún prefiere el modelo tradicional de familia
España encabeza los cambios de rol de la mujer
La estructura familiar y la situación de la mujer es muy diferente en cada país, pero la encuesta mundial de valores indica que el modelo tradicional está sometido a "importantes cambios", sobre todo en el "rol de la mujer". Llaman la atención las enormes diferencias entre países y culturas respecto al trabajo femenino, cuando se pregunta sobre si los hombres tienen más derecho que las mujeres a trabajar cuando los empleos escasean.
Desde Asia oriental hasta el mundo islámico, pasando por las sociedades occidentales, las normas tradicionales (preindustriales) sobre el papel de cada género desincentivaban el trabajo de las mujeres fuera del hogar y ponían el acento en la procreación y la educación de los hijos como objetivo principal de toda mujer, su función más importante en la vida y su mayor fuente de satisfacción. Pues bien, esa perspectiva se ha derrumbado en los últimos años en gran parte del mundo, aunque con diferencias de actitudes según el nivel económico y cultural. Así, el 90% de los egipcios todavía opina que los hombres tienen más derecho al trabajo que las mujeres (cuando escasean los empleos), mientras que en Suecia sólo sostiene esa teoría el 2%, y el 19% en España.
Las poblaciones de países ricos son mucho más favorables a la igualdad entre géneros que las de sociedades con ingresos bajos. En África, Asia y, sobre todo, en los países islámicos, una elevada proporción, o incluso una mayoría absoluta de los encuestados, opina que los hombres deberían tener más derechos al trabajo que las mujeres. En los países católicos de Europa y Latinoamérica, por el contrario, una gran parte de la población sostiene que los hombres no han de gozar de preferencia alguna, un respaldo que es abrumador en EE UU, Canadá y norte de Europa.
El estudio subraya que esas posiciones tienen que ver con la economía, pero también con los valores y con la cultura. La mujer también es protagonista principal en otro cambio de rol, fundamental en las sociedades modernas por afectar a la demografía y, por tanto, a la economía. Se trata de los cambios de perspectiva en materias de procreación y educación de los hijos.
Cada vez son más las mujeres que posponen o renuncian a la maternidad para concentrarse en su profesión fuera del hogar. El panorama general, según la encuesta, lleva a la conclusión de que el desarrollo económico supone un respaldo a esa igualdad entre los géneros. La mayoría sigue creyendo que el niño debe tener un hogar con un padre y una madre, pero se acepta cada vez más el ser madre soltera.
En España, las opiniones se dividen entre quienes piensan que las mujeres no necesitan tener hijos y quienes opinan lo contrario. Pero España se coloca entre las sociedades que más claramente rechazan la idea de que, cuando los puestos de trabajo escasean, los hombres tienen más derecho que las mujeres a un empleo.
Los científicos sociales responsables de esta macroencuesta ven evidente que la estructura familiar y la situación de la mujer, en cuanto a sus derechos, obligaciones y expectativas, es muy diferente en cada país, y que existen grandes diferencias en la trayectoria de emancipación de la mujer en cada sociedad. Sin embargo, reafirman los cambios que comienzan a observarse en todo el mundo.
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