Powell amenaza a Sudán por impedir la ayuda a un millón de personas

El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, que llegó anoche a Sudán, amenazó allí al Gobierno de Jartum con una "acción del Consejo de Seguridad de la ONU" si éste no permite el acceso de ayuda humanitaria al sur del país y deja de apoyar a las milicias árabes que han expulsado de sus casas a la mayoría de un millón de refugiados. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, que se reunirá hoy con Powell en Jartum, también presionará al Gobierno sudanés.

Un millón de desplazados sudaneses corre peligro de morir este año en la región occidental de Darfur a causa de la crisis humanitaria provocada por el Gobierno de Jartum, según denunció ayer un alto cargo del Gobierno de EE UU. A punto de comenzar la época de lluvias, los donantes internacionales y las organizaciones de ayuda tratan de llevar alimentos y medicinas a los campos donde se alojan cientos de miles de personas expulsadas de sus aldeas, protagonistas de lo que la ONU considera la peor crisis humanitaria en el mundo.

Powell subrayó poco antes de aterrizar en la capital sudanesa que la Administración estadounidense estaba dispuesta a transmitir "un mensaje muy claro" al Gobierno islámico de Jartum. "Necesitamos ver que las cosas se mueven inmediatamente", añadió.

"Si nada cambia, tendremos un millón de víctimas. Si las cosas mejoran, podremos reducir la cifra a 300.000", declaró Andrew Natsios, jefe de la Agencia de Ayuda Internacional de EE UU, durante una escala en Turquía de camino a Sudán. En Jartum, el portavoz del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, Marcus Prior, afirmó que es todavía prematuro hacer esas predicciones. "Es demasiado pronto para empezar a hablar en términos tan contundentes", dijo. Pero agregó: "Lo que está claro es que cientos de miles de vidas están en peligro. A menos que las organizaciones que trabajan en Darfur reciban los recursos adecuados tan pronto como sea posible, tendremos entre manos una catástrofe humanitaria".