La pérdida de la huerta será el fin del Tribunal de las Aguas

El Consell Valencià de Cultura (CVC) advirtió ayer de que la progresiva destrucción de las zonas de cultivo en L'Horta de Valencia, producto de una "expansión urbana a veces no justificada" y de otras "actuaciones", conllevará la desaparición del Tribunal de las Aguas. El Consell considera que "de seguir el ritmo actual" desaparecerán las acequias y las huertas, "lo que dejaría sin función" al Tribunal.

Particular peligro, señala el escrito del CVC, corren las acequias de Mislata, Quart y Rovella-Mislata. Por ello se dirige a los ayuntamientos de Valencia, Quart y Mislata para que adopten "los acuerdos y medidas correspondientes" encaminados a conservar los espacios de huerta que quedan en sus municipios. El Consell hace un llamamiento parecido a las consejerías de Cultura y Territorio y Vivienda para que "por parte del Gobierno Valenciano se tomen medidas tutelares" respecto a la comarca de L'Horta.

El CVC celebró ayer su reunión plenaria en Onda (La Plana Baixa), donde ha respaldado la intención de la dirección general de Política Lingüística y Patrimonio de declarar Bien de Interés Cultural (BIC) a Catí, localidad de L'Alt Maestrat. La misma postura defiende el Consell en el caso de la Santantonada de Forcall (Els Ports), aunque al tratarse de unas fiestas populares la declaración como BIC se hace en la modalidad inmaterial.

En el pleno se trató también la situación del yacimiento arqueológico romano de L'Enova (Ribera Alta) que cuenta con una nueva plataforma cívica dirigida a impedir que las obras del AVE Madrid-Valencia afecten al yacimiento.

Grisolía, durante la sesión final abierta al público, insistió en que el camino para alcanzar el "progreso conveniente" pasa por "unir la ciencia y la tecnología con aquellos signos culturales e identitarios que son exponentes de lo mejor de una comunidad".