La deuda valenciana sube otra vez y alcanza ya el 11% del PIB

La deuda de la Generalitat crece de forma imparable. El boletín trimestral del Banco de España, publicado ayer con datos referidos al primer trimestre de 2004, revela que la deuda de la Generalitat se situó en los 8.103 millones de euros, frente a los 7.692 registrados al final del año 2003. El endeudamiento oficial alcanza así el 11% del Producto Interior Bruto (PIB), el mayor de todas las comunidades autónomas. La deuda real de la Generalitat se sitúa por encima de los 10.000 millones de euros.

La Comunidad Valenciana se mantiene como la segunda más endeudada de todas las comunidades autónomas españolas en valores absolutos, sólo por detrás de Cataluña -cuya deuda a final de marzo pasado alcanzó los 10.098 millones de euros-, pero continúa primera en la relación entre deuda y PIB, con un 11%, muy lejos por tanto de sus inmediatos seguidores: Cataluña, que con un 7,3% ocupa la tercera plaza, empatada con Andalucía en una clasificación cuya segunda posición es para Galicia, con el 7,8%.

El dato dado a conocer ayer por el Banco de España confirma que la inflexión a la baja que se registró en el tercer trimestre del año pasado, cuando la deuda de la Generalitat se redujo en 169 millones de euros con respecto a la contabilizada tres meses antes, fue un espejismo, como ya demostraron los datos correspondientes al cierre del ejercicio de 2003, que acabó con 7.692 millones de euros de deuda. En el primer trimestre de 2004 el endeudamiento valenciano creció en 411 millones de euros, hasta alcanzar la cifra total de 8.103 millones.

No obstante, estos datos oficiales del banco emisor no reflejan toda la realidad. La deuda real es aún mayor: se sitúa por encima de los 10.000 millones. La estadística del Banco de España no incluye el endeudamiento de todas las empresas públicas de la Generalitat. Sólo tiene en cuenta a las consideradas "no comerciales", que son aquellas cuyos ingresos por actividades propias no llegan al 50% del total anual. Se trata de la Agencia Valenciana de Turismo, de las empresas Construcciones e Infraestructuras Educativas de la Generalitat (Ciegsa) y Ciudad de las Artes y las Ciencias, SA, o de las cinco universidades públicas.

De esta manera, quedan fuera de la contabilidad del Banco de España empresas y entidades de derecho público como Televisión Autonómica Valenciana, SA, la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales, el Instituto Valenciano de Finanzas, Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana. Algunas de ellas, como es el caso de la televisión pública, o la que regenta el parque temático Terra Mítica de Benidorm, destacan por su elevado endeudamiento. En conjunto estas empresas reúnen una deuda superior a los 2.000 millones de euros, de manera que a finales de este año, la deuda global de la Generalitat podría situarse en el entorno de los 12.000 millones de euros.

Lejos de mostrar preocupación por el nuevo incremento de la deuda de la Generalitat, el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Gerardo Camps, se aferró ayer a su ya conocido argumento de que se trata de "una deuda productiva que ha repercutido en el bienestar de todos los ciudadanos". Este endeudamiento, dijo Camps, "ha servido para invertir de manera eficiente en infraestructuras, en sanidad y en educación, y así generar empleo, impulsar el crecimiento económico e incrementar el bienestar social de todos los ciudadanos", de manera que "ha contribuido a consolidar nuestro crecimiento económico, a impulsar la creación de empleo y a situarnos entre las regiones más prósperas, dinámicas y competitivas de la Unión Europea".

Una nota oficial remitida ayer tarde por el departamento que dirige Gerardo Camps destacaba que la deuda valenciana experimentó en el primer trimestre de este año un incremento relativo del 5,34% con respecto al final de 2003, mucho menos que otras comunidades autónomas, como La Rioja (31,71%), Castilla-La Mancha (19,21%), Murcia (8,09%) y Baleares (5,95%). Sin embargo, la nota no mencionaba que la Comunidad Valenciana ocupa el primer puesto, destacada, en la relación entre deuda y PIB.