El aulario de Vigo, de Miralles, gana un premio especial del FAD

El jurado del premio FAD de arquitectura e interiorismo 2004 lo ha tenido difícil. Tanto, que en la categoría de arquitectura ha decidido otorgar no uno, sino cuatro premios. "Creo que la decisión es justa y asumida de forma entusiasta por todo el jurado; es una opción vitalista que demuestra el gran nivel de la arquitectura ibérica", comenta Emilio Tuñón, presidente del jurado de este año.

El premio especial recayó en el aulario del campus universitario de Vigo, de Enric Miralles y Benedetta Tagliabue, un edificio "alegre y artístico que muestra una forma de hacer arquitectura muy sofisticada y personal", según Tuñón. El premio FAD propiamente dicho se ha concedido ex aequo al Palacio de Congresos y Auditorio de Navarra, en Pamplona, de Francisco José Mangado Beloqui, y a la Estación Intermodal de Zaragoza Delicias, de Carlos Ferrater y José María Valero. Para Tuñón, "se trata de dos grandes obras de arquitectos maduros que han realizado obras muy ortodoxas, que construyen ciudad y tienen carácter colectivo". Por último, se concedió una mención a las Bodegas Juan Alcorta, de Logroño, de Ignacio Quemada, un joven arquitecto que, a juicio de Tuñón, ha realizado un edificio "tremendamente emocionante". "Son cuatro lecciones de arquitectura", concluyó el presidente del jurado.

En la categoría de interiorismo, el premio ha recaído en la reconversión del antiguo colegio de las Artes, de Coimbra (Portugal), de João Ribeiro, una intervención que incorpora elementos escenográficos, "elegante y con pocos elementos", según Tuñón. En espacios exteriores, el premio ha sido para la balsa y exteriores de la Vila de Trincheria, en Girona, del equipo de arquitectos Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramon Vilalta. Por último, en el apartado de espacios efímeros el galardón ha sido para las luces navideñas de Barcelona del pasado año que tenían forma de bolsa de la compra, titulado La bossassona, de Julia Schulz-Dornburg y Francesc Llorca. El jurado ha valorado su carácter de "juego irónico". Los premios, sin dotación económica, se entregaron ayer en Barcelona en la sede del FAD, la asociación de fomento de la arquitectura que los otorga desde hace 46 años.