Familias y amigos recuerdan a los ejecutados por el franquismo

En una parte del terreno sobre el que se ha alzado el Fórum, entre 1939 y 1952 se fusiló a más de 1.000 personas. Se trata del Camp de la Bota, un núcleo de chabolas donde había un muro en el que durante la Guerra Civil y la posterior dictadura franquista se llevaron a cabo los fusilamientos. En este mismo sitio, desde el año 1992 hay un monumento llamado Fraternitat, obra del valenciano Miquel Navarro, para recordar a las víctimas. Con las obras del Fórum, el monumento quedó integrado dentro del recinto junto al teatro de los cubos.

La Asociación pro Memoria a los Inmolados por la Libertad de Cataluña organizó ayer un homenaje en este mismo lugar para recordar a todos los que fueron fusilados en los citados años. Alrededor de 200 personas, la mayoría de ellas amigos y familiares de los muertos, pidieron que no se olvide la memoria de quienes que lucharon "para defender las libertades".

El acto empezó a mediodía con la actuación de la coral El Clavell, de Mollet del Vallès. Seguidamente, los asistentes, que llevaban senyeres y banderas republicanas, hicieron una ofrenda floral frente al monumento. De fondo, un trío de cuerda interpretaba una pieza de Johan Sebastian Bach.

El vicepresidente de la asociación, Pere Fortuny, recordó todas las gestiones que se han llevado a cabo para pedir al Gobierno central la anulación de los juicios sumarísimos abiertos contra los republicanos. Fortuny señaló que, de momento, un centenar de ayuntamientos catalanes han suscrito la petición de anulación encabezada por la asociación y lamentó que el consistorio de Sant Adrià de Besòs todavía no haya respondido. "Es urgente que la Generalitat de Cataluña pida al Gobierno central la anulación de estos procesos, porque si no es imposible recuperar la memoria histórica", añadió Fortuny.

Sumario

Por su parte, el presidente de la entidad, Xavier Navarro, lamentó que ninguno de los gobiernos centrales que ha habido después de la dictadura franquista haya hecho ningún gesto "para restituir el honor de los que aquí [en el Camp de la Bota] fueron masacrados".

Antes de finalizar el acto, el alcalde de Barcelona, Joan Clos, recordó que el Ayuntamiento se ha adherido a la petición formulada por la asociación y también destacó el conjunto de espacios -la Ciutadella, el Fossar de les Moreres, el castillo de Montjuïc y el Camp de la Bota- que la ciudad de Barcelona "tiene el deber de recuperar". La interpretación del Cant dels Ocells y de Els Segadors cerró el acto. La Asociación de Vecinos Suroeste del Besòs y del distrito de Sant Martí, con la presencia del concejal Francesc Narváez, también hizo una ofrenda.