Un centro para enfermos mentales de la zona oeste, cerrado desde hace cuatro años

Los enfermos mentales de Brunete, Las Rozas, Majadahonda, Pozuelo, Quijorna y Villanueva del Pardillo -unos 1.300- llevan más de cuatro años a la espera de que se abra un centro de día con terapias ocupacionales que les ayude en su rehabilitación. La reforma del centro de salud de Majadahonda, donde se encuentra el local de 200 metros cuadrados destinado a este fin, empezó a finales del 2000. La Consejería de Salud asegura que el centro se inaugurará antes de finales de junio. Pero los familiares de los cerca de 600 pacientes que utilizarían el servicio dudan de estas promesas.

Los familiares de enfermos con patologías mentales del noroeste ya no saben a quién recurrir. Les resulta cada vez más difícil entender cómo la apertura de un centro, que no necesita grandes inversiones, tarda años en hacerse realidad.

Las esperadas instalaciones -en remodelación desde hace cuatro años- se sitúan en la planta superior del edificio que alberga el centro de salud de la avenida de Guadarrama. Las consultas del piso inferior, destinadas a medicina especializada, sin embargo, funcionan sin ningún problema, ya que no están afectadas por las obras de reforma.

"Necesitamos un centro donde nuestros hijos puedan llevar a cabo una rehabilitación de las habilidades sociales y de entrenamiento para la vida cotidiana. Porque son enfermos crónicos y tienen derecho a ello", explica Fernando Pastor, vicepresidente de la Asociación de Enfermos Mentales del Área Noroeste de Madrid, Afeman.

Fernando Pastor calcula que en la zona noroeste de la región hay una población asistencial con estas patologías de 1.300 personas, de las cuales unas 600 utilizarían el centro, ya que el resto está atendido en centros o por especialistas privados. Afeman reclama, por eso, la apertura de más centros de este tipo en la zona, ya que el existente resulta insuficiente para la demanda.

Medios propios

Pero de momento los padres de los enfermos, muchos de ellos ya mayores, cuidan a sus hijos como pueden: con sus propios medios y en sus domicilios particulares.

"Todo el día", dicen. "De tal forma que nosotros también llegamos a necesitar medicación e ir al psiquiatra, porque son patologías imprevisibles. Y cuando sobreviene una crisis no puedes saber lo que los enfermos van a hacer", aseveran.

La situación se ha deteriorado para estas familias y los enfermos año tras año, porque no existe un lugar donde los pacientes se rehabiliten. En la actualidad, la única posibilidad consiste en pedir cita y pasar consulta en el centro de Salud Mental de Majadahonda. "También está completamente saturado. De hecho, nos dan cita con dos meses de retraso", mantiene Pastor.

En caso de crisis aguda, los familiares acuden con los enfermos al hospital Puerta de Hierro. "Si tienes suerte y hay una cama les ingresan, pero si no, te vuelves a casa con ellos", se queja.

Afeman se reúne ahora en la localidad de Las Rozas, municipio que le ha cedido una sala en el Centro de Servicios Sociales. El grupo de Izquierda Unida de esta localidad, en la oposición, presentó una moción en octubre de 2003 para instar al Gobierno regional a la apertura inmediata del centro.

Un portavoz de la Consejería de Sanidad mantiene que las dependencias adjudicadas se abrirán en unos días, aunque sin especificar la fecha concreta. No se ha inaugurado todavía porque faltan unos retoques en el mobiliario y la terapeuta ocupacional -que es fundamental para el desarrollo de las actividades del centro- está de baja y se incorporará en los próximos días, según indica la misma fuente de la consejería.

La concejal de Sanidad del Ayuntamiento majariego, Bárbara Fernández, del PP, explica que Majadahonda firmó un convenio con la Comunidad de Madrid de cesión de las instalaciones para el centro de día. "Nosotros hemos puesto el espacio físico y las conexiones de la luz, agua y teléfono. Lo que a nosotros nos compete está totalmente terminado", sostiene la concejal Fernández.

La polémica sobre el centro llegó a la Asamblea de Madrid el 19 de febrero de 2003. En esa fecha, la diputada de Izquierda Unida María Luisa García Álvarez solicitó información sobre la situación del edificio de Majadahonda. El jefe de Salud Mental, Francisco Ferré Navarrete, contestó que el Ayuntamiento de Majadahonda les había informado de que finalizaría las obras en abril de 2003. "Está programada para entonces, por el departamento de Salud Mental, la puesta en funcionamiento del centro de día", aseguró. Ha pasado más de un año desde entonces.