Maragall cree que el 'plan Ibarretxe' convergerá con la propuesta catalana

El presidente de la Generalitat catalana, Pasqual Maragall, dijo ayer en Vitoria que la propuesta de su Gobierno para modificar el Estatuto autonómico y el plan Ibarretxe acabarán convergiendo, porque Cataluña y el País Vasco necesitan llegar a acuerdos con el Gobierno central para seguir creciendo. Maragall, que mantuvo en Ajuria Enea su primera entrevista oficial con el lehendakari, valoró que ambas iniciativas son "sustancialmente" parecidas en el fondo, aunque sean "muy distintas" en las formas.

La cordialidad impregnó el encuentro de los presidentes de Euskadi y Cataluña, las dos comunidades que más están empujando para ampliar el autogobierno, aunque sea por "dos caminos" diferentes, como admitió Ibarretxe. Tras reunirse durante una hora en el Palacio de Ajuria Enea, Maragall e Ibarretxe comparecieron ante los medios de comunicación en las escalinatas de la residencia del lehendakari, antes de continuar su reunión con un almuerzo.

El peneuvista Ibarretxe y el socialista Maragall, que nada más tomar posesión de su cargo en enero expresó su deseo de reunirse con el lehendakari, escenificaron un caluroso abrazo ante las cámaras y se prodigaron gestos amistosos. Ambos subrayaron el deseo de mantener una relación fluida entre ambos gobiernos.

El presidente de la Generalitat hizo una finta a la pregunta directa sobre los parecidos y diferencias que tienen las propuestas de reforma estatutaria que ambos apadrinan, señalando que no había sido el tema central de su conversación. "Hemos hablado más de vías de tren que de vías de reforma del Estatuto", dijo refiriéndose a las últimas noticias habidas sobre los trazados ferroviarios de alta velocidad en ambas comunidades. "Tanto Euskadi como Cataluña aspiran a un máximo de libertad y a un máximo de cohesión y de amistad con los que forman ese conjunto que llamamos España. Pero la verdad es que, en la formas, las dos vías son muy distintas", señaló.

En ese momento el lehendakari, que previamente había presentado a su anfitrión como el representante de una nación con la que históricamente los vascos han mantenido muy buenas relaciones, intervino para precisar que ambas propuestas representan "dos caminos", para los que pidió el máximo respeto.

Esperando a Zapatero

El Gobierno tripartito catalán suele defender la legitimidad de su propuesta de revisión estatutaria subrayando su carácter sustancialmente diferente del plan Ibarretxe, tanto en su formulación negociada como en su procedimiento. El lehendakari, cuya entrevista con el presidente Rodríguez Zapatero no tiene aún fecha, ya le ha anticipado que no va a retirar su propuesta y que será votada en el Parlamento vasco antes de que concluye la legislatura, en la primavera de 2005.

Maragall opinó que, pese a sus divergencias de partida, ambas propuestas "convergerán en el futuro" porque "todos estamos obligados a llegar a acuerdos". Ibarretxe no entró en la discusión sobre el objetivo final de cada propuesta y se limitó a definir el encuentro de ayer como el de "dos naciones que somos Euskadi y Cataluña, que queremos reforzar nuestra relación y que nos comprometemos a seguir trabajando en el futuro".

El presidente de la Generalitat destacó la coincidencia en mejorar las comunicaciones a través de los Pirineos y en avanzar en una idea de "España en red", donde las infraestructuras unan a las distintas comunidades y no estén diseñadas de forma radial y concéntrica.

Antes de llegar a Ajuria Enea, el político catalán se reunió con el secretario general de los socialistas vascos, Patxi López.