La Guardia Civil decomisa en Reus 14 gallos de pelea o para rituales
Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil decomisaron ayer en Reus (Baix Camp) 14 gallos cuyo destino hubiera sido la muerte en un combate clandestino o bien en un ritual de sangre de los que no es raro encontrar en varias culturas centroamericanas.
Los agentes acudieron con una orden judicial al domicilio de un vecino de Reus cuya identidad no fue facilitada, y encontraron a los 14 animales en jaulas metálicas, en pésimas condiciones y con evidentes signos de haber sido mutilados y heridos en combates ilegales, lo que atenta contra la Ley de Protección de los Animales.
El presupuesto del transporte no da para más
Constantí Serrallonga, consejero delegado de TMB, es un gestor y, como tal, no llora, al menos en público. Se limita a tratar de sacar el máximo provecho a los escasos, escasísimos, recursos que han puesto en sus manos. La empresa se financia con las tarifas, muy por debajo del coste del servicio, y con las aportaciones del contrato programa. Este dinero llega de los gobiernos central y autónomo y de las administraciones locales. A fecha de hoy, ni siquiera sabe con precisión cuál será la cantidad disponible para este año. El contrato programa de los años 2002-2005 aún no está firmado. De modo que a final de año le puede pasar lo de 2003: en diciembre le recortaron un presupuesto que ya se había gastado.
La entidad que tendría que aportar más dinero, la Autoridad del Transporte Metropolitano tampoco tiene. En estos momentos su deuda es de 100 millones de euros. El transporte público se mueve en una contradicción insalvable. Todos los políticos dicen apoyarlo y reclaman que crezca su uso, pero no aumenta el dinero de forma proporcional al entusiasmo de sus discursos. El resultado es la frustración: de los gestores y de los usuarios.
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