La mejora de la financiación sólo ha logrado el 16% de los 1.616 millones anunciados por CiU

En 2002, el primer año de aplicación del sistema de financiación autonómica pactado en 2001, Cataluña ha ingresado sólo el 16% de lo anunciado por el anterior Gobierno de CiU. El consejero de Economía y Finanzas de la Generalitat, Antoni Castells, aprovechó ayer la presentación en el pleno del Parlament del proyecto de ley de los presupuestos para 2004, para avanzar las primeras estimaciones sobre los recursos que Cataluña ha recibido gracias al modelo de financiación que CiU pactó con el PP en julio de 2001; esto es, la diferencia entre los ingresos obtenidos con el nuevo sistema y los que hubiese habido con el antiguo.

Con la liquidación del ejercicio de 2002, el consejero señaló que el modelo de 2001 "sólo ha aportado entre 230 y 265 millones de euros de más, lejos de los 2.400 millones que algunos

[en clara alusión al anterior Ejecutivo] se había fijado como objetivo y que en el momento de firmar el acuerdo se publicitaron con todo lujo de detalles y sin ahorrar medios".

Las estimaciones hechas en septiembre de 2001 por el entonces consejero de Economía, Francesc Homs, aseguraban unas ganancias para 2002 de 1.616 millones de euros (269.000 millones de pesetas), por lo que, según los datos avanzados ayer por su sucesor, la diferencia ronda los 1.350 millones de euros.

Castells subrayó, además, que los ingresos estrictamente vinculados al sistema de financiación tendrán un crecimiento en el presupuesto de 2004 del 9,7%, "exactamente igual al del conjunto de ingresos, lo que significa que estos recursos no crecen ni más ni menos que los otros y que, en consecuencia, no nos aportan un diferencial de financiación, al menos no un diferecial que podamos considerar apreciable".

Para el ejercicio de 2003, Francesc Homs anunció unos ingresos extra de 1.800 millones de euros (300.022 millones de pesetas).Aunque durante el debate parlamentario, Homs no se refirió en ningún momento a los datos proporcionados por Castells, el ahora diputado de CiU matizó a este diario, por un lado, que los 2.400 millones de euros estaban previstos conseguirlos "en cinco años" y, por el otro, que en la liquidación de 2002 el consejero "tendría que haber sumado una aportación inicial del estado de 230 millones de euros".

Castells señaló el sistema de financiación como uno de los condicionantes del presupuestos de la Generalitat para 2004, que calificó de "transición". Pese a ello y al "estrecho margen financiero" debido a las cuentas heredadas del anterior Ejecutivo de CiU, el consejero aseguró que el Gobierno catalán hará un esfuerzo de contención del gasto" para impulsar las grandes líneas programáticas del tripartito.

El consejero de Economía inició ayer el debate sobre las enmiendas a la totalidad presentadas al proyecto de ley de presupuestos para 2004 por parte de CiU y PP con una gran reprimenda a la gestión económica del anterior Gobierno convergente.

Antes de recordar que las cuentas públicas para lo que queda de ejercicio están también condicionadas por el "fuerte volumen de gasto comprometido" y por la "necesidad de enderezar" los 1.177 millones de déficit con que se cerró 2003, a Castells no le dolieron prendas en calificar la gestión de su antecesor, Francesc Homs, como "deficiente".

Más allá de las grandes cifras del presupuesto, que Castells ya desgranó hace tres semanas en la comisión parlamentaria, el consejero, que se escudó en todo momento en la macroauditoría, aseguró que los ejecutivos de CiU han dejado las finanzas de la Generalitat en una situación "seriamente preocupante".

El diputado de CiU Francesc Homs, quien achacó el déficit a un mero "cambio de criteriors", reprochó que el "único mensaje" que ha dado el Gobierno catalán a los ciudadanos es una subida de impuestos. "Estos presupuestos castigan doblemente a las familias catalanas, que pagarán muchos más impuestos pero se benefiarán de muchos menos servicios sociales", afirmó Homs para justificar la presentación de la enmienda a la totalidad.

El consejero replicó que todas las medidas fiscales que se aplicarán se tendrán que establecer "como consecuencia de la gestión" del anterior gobierno. Por su parte, el diputado del PP Josep Piqué, pidió a Castells que, en vez de lamentarse tanto, aproveche más el aumento de los ingresos.

El pleno del Parlament rechazó sendas enmiendas a la totalidad de los Presupuestos, por 49 votos a favor y 71 en contra (la diputada convergente Núria de Gispert erró a la hora de votar). Se da la circunstancia de que no llegó a tiempo de votar el líder del PP, Josep Piqué, que fue quien presentó la enmienda de su grupo. El pleno sigue hoy con el debate de las enmiendas a totalidad por departamentos.