"La gente percibe la política europea como complicada y lejana"
A Martin Schulz, eurodiputado y cabeza de lista del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) en las elecciones al Parlamento Europeo (PE), no le hace maldita gracia la fama adquirida por el rifirrafe de hace casi un año cuando el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, le comparó con un kapo de campo de concentración nazi. Con disgusto, afirma Schulz que no se alegra de la fama que le proporcionó el escándalo: "No pertenece a mis costumbres, como socialdemócrata alemán, y menos en los días del desembarco de Normandía, alegrarme de que un político derechista europeo me insulte y me llame nazi".
Sostiene Schulz que la falta de popularidad de los candidatos alemanes al PE no equivale a mala política: "¿Dónde está escrito que un político conocido sea bueno?". Según Schulz, el actual desinterés por las elecciones al PE se superará cuando entre en vigor la Constitución y el Gobierno de Europa tenga que contar con un apoyo parlamentario, cuando esté en juego la elección del presidente de la Comisión Europea, "elegir entre Blair o Aznar, uno de izquierdas o de derechas. En la democracia mediática, la sal en la sopa es la pugna entre personas unida a la ideológica. Cuando esto se produzca, ya no tendremos problemas con las elecciones europeas".
Admite Schulz la dificultad de movilizar a la ciudadanía para la elección del PE. "La gente percibe la política europea como complicada y lejana. Además, la política interior tapa en todos los países los temas europeos. Falta la personalización: aquí, Stoiber y ahí, Schröder. Esto no se ve en la política europea. La elección europea es la clásica elección de tarjeta amarilla: no se expulsa al Gobierno, pero se le amonesta. Esto pasa en Alemania y éste es el ambiente en toda Europa".
Cita Schulz al presidente de Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, y le atribuye la frase de que la decisión de la guerra de Irak fue un desastre. "Y yo me alegro de que Alemania no participe en el desastre moral que veo expresado en las imágenes de las torturas en Irak. Yo diré a la gente que si puedo influir en la política europea, me preocuparé de que la UE asuma esa posición y no otra".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.