Más de 31.000 médicos, convocados a renovar la dirección de su colegio profesional

Los 31.700 médicos colegiados de la región -hay que estarlo para poder ejercer- tienen este jueves una cita con las urnas para elegir al equipo que dirigirá el Colegio de Médicos durante los próximos cuatro años. Tres candidatos -la actual presidenta, Juliana Fariñas; Carmen Ortiz, y Cipriano Cordero- aspiran a ser elegidos, en un proceso marcado por las promesas para hacer frente a la precariedad laboral, la elevada presión asistencial que sufren los profesionales de la sanidad pública, y la escasa remuneración de los que ejercen en el sector privado.

Las tres candidaturas coinciden en el diagnóstico de la mayoría de los problemas que acechan a la profesión: excesivo número de pacientes en los centros de salud, falta de carrera profesional en la sanidad pública, escasa remuneración por parte de las aseguradoras privadas (también en la pública, con los médicos peor pagados de la Unión Europea, excepto Grecia y los nuevos estados miembros de la Europa del Este), y poca influencia del colectivo médico ante los poderes públicos.

Las dos candidaturas aspirantes, sin embargo, discrepan de la presidenta, Juliana Fariñas, en la forma de hacerles frente. Mientras Fariñas defiende una gestión que en los últimos cuatro años "ha modernizado el Colegio, ha creado la Fundación y ha bajado las cuotas", Ortiz y Cordero acusan a la institución de estar "alejada de los profesionales, que la perciben como anquilosada".

Fariñas renegoció en el primer año de mandato la enorme deuda (más de seis millones de euros) que estrangulaba la institución, heredada del gasto de la remodelación de su sede, en la calle de Santa Isabel, y de los problemas de gestión del pasado.

La fórmula utilizada (renegociar la deuda con los bancos para aprovechar la bajada de los tipos de interés y aplazar los pagos hasta 2014) es defendida por Fariñas como "sostenible". Sus contrincantes, en cambio, consideran que ha hipotecado el futuro económico de la institución, lo que impide una mayor rebaja en las cuotas.

Un total de 22 urnas, instaladas en hospitales públicos, el Colegio, centros de salud y clínicas privadas, esperarán el próximo jueves las papeletas de los 31.700 facultativos de la región. Los resultados se conocerán poco después de las once de la noche. Será el punto final de una campaña que durante tres semanas también ha tenido su dosis de polémica: Carmen Ortiz ha denunciado la decisión de la Consejería de Sanidad de permitir sólo los actos electorales en los hospitales a partir de las siete de la tarde. "A esa hora ya casi no quedan médicos en los centros. Ha sido una forma de interferir gravemente en las elecciones", critica Ortiz.