Dar seguridad al país con un mínimo de tropas

PRT son las siglas de Provincial Reconstruction Team (Equipo de Reconstrucción Provincial), un invento del mando militar estadounidense en Afganistán para tratar de dar seguridad con un mínimo de soldados. Su embrión fueron los grupos de relaciones cívico-militares que las fuerzas de EE UU establecieron en las principales ciudades del país tras la derrota del régimen talibán.

Tras la aprobación de la resolución 1510, en la que la ONU da el visto bueno a la extensión del mandato de ISAF fuera de Kabul, Was-hington busca transferir esas mini bases a la ISAF. Sólo Alemania ha aceptado hasta ahora hacerse cargo de una, en Kunduz. Otras dos, Mazar-i-Sharif y Bamiyán, cuentan con tropas británicas y neozelandesas, pero bajo mando de la coalición es EE UU quien dirige. Londres ha expresado su disposición a pasar bajo mando de ISAF.

Sin embargo, en las zonas donde aún prosigue la Operación Enduring Freedom, el sur y el sureste del país, los países se muestran mucho más reticentes a enviar tropas ante el riesgo de que puedan verse implicadas en combate. "Tampoco ahí tienen capacidad para llevar a cabo tareas de reconstrucción porque la inseguridad no lo permite", confía una fuente militar. Esta situación ha llevado a EE UU a plantearse confiar alguno de estos equipos a empresas privadas de seguridad.

Otro de los problemas planteados es un eventual cambio de actitud de los señores de la guerra. Hasta ahora han tolerado la presencia de los PRT, que basan su efectividad en la "amenaza de una fuerza creíble", pero no cuentan con gran número de fuerzas. "No tenemos una evaluación completa de cuál sería la reacción de los señores de la guerra si fracasaran sus coqueteos políticos en Kabul", admite un asesor de la OTAN, "pero tampoco tenemos otra alternativa".