El Ararteko ve abusivo el contrato de un aparcamiento público en Bilbao

El Ararteko ha calificado de "desproporcionadas" las exigencias de la empresa concesionaria de un aparcamiento en Bilbao, que ha llegado a pedir el adelanto integro de cada plaza con cuatro años de antelación y penaliza con el 15% del importe si posteriormente se renuncia al estacionamiento. La ararteko en funciones, Mertxe Agúndez, ha criticado también la actuación del Ayuntamiento bilbaíno, que es el propietario del aparcamiento de la Plaza Nueva, que se renovará para destinarlo a uso exclusivo de residentes del Casco Viejo, y le pide que garantice la "equidad" e "igualdad" en los contratos que se suscriban.

Esta polémica se remonta a dos meses atrás, cuando los vecinos denunciaron las "leoninas" condiciones económicas fijadas para comprar una de las 438 parcelas que ofrecerá el aparcamiento de la Plaza Nueva. Esta instalación, ahora de uso rotatorio, se destinará sólo a uso vecinal dentro de cuatro años. El Consistorio adjudicó la gestión a un consorcio de empresas que está ejecutando las obras del nuevo parking del Arenal, situado a escasos metros.

La demanda de garajes en la Plaza Nueva, situada en pleno Casco Viejo, es elevada, por lo que se realizó un sorteo para adjudicar las 438 disponibles. El consorcio de empresas Parking Arenal S.A. exigió el pago al contado de cada plaza, cuyo precio medio supera los 22.000 euros, los más elevados de los nuevos aparcamientos públicos en Bilbao, junto a los que se construirán en el Arenal. Se calcula las plazas no estarán disponibles hasta 2008. Además, si alguno renuncia a ella debería abonar el 15% a la concesionaria.

Pagar a ciegas

Las quejas de los vecinos han llevado a a la empresa a ofrecer el pago a plazos, con un interés anual del 4%, pero los residentes lo rechazan. "No podemos pagar por una plaza que no sabemos ni cómo es, qué espacio tiene o en qué planta está", afirma uno de los portavoces del colectivo, que ha formado una asociación y dispone de una página web (parkingplazanueva.com).

El caso ha llegado hasta el Ararteko, que el pasado 27 de mayo trasladó su primer informe a los vecinos. En él, asegura que el Ayuntamiento no ha contestado a los hechos denunciados y que se ha limitado a remitir el acuerdo adoptado en el pleno y una copia de los pliegos de condiciones de la concesión.

El informe del Defensor del Pueblo constata que el Consistorio "permite que un tercero [la empresa concesionaria] disponga de sus bienes aun cuando no se ha materializado la concesión". Se refiere a la inexistencia de un proyecto de renovación del aparcamiento, por lo que se desconoce si incluso podrán cumplir las exigencias sobre seguridad y accesibilidad. Aunque admite que el contrato es privado, agrega que el Ayuntamiento, al ser el propietario, "deber velar por los principios de equidad e igualdad".