Llega la Feria del Libro
Enrique Vila-Matas recibe un premio la víspera de la apertura de 50 puestos en el Arenal bilbaíno
La 34ª Feria del Libro de Bilbao, la más grande de las que se celebran en Euskadi, se inaugura hoy en su habtual ubicación del paseo del Arenal con el pregón que leerá a mediodía el escritor José Manuel Caballero Bonald. A la espera de que comience el tradicional desfile de autores -Manuel Leguineche, Melissa P., Luis Rojas Marcos y Harkaitz Cano, entre otros- y potenciales compradores entre el medio centenar de puestos, la feria entregó ayer el premio de la Crítica a Enrique Vila-Matas por su última obra, París no se acaba nunca (Anagrama), un retrato irónico de sus años de joven escritor en la capital francesa cuando aspiraba, según él mismo reconoce, "a ser Hemingway".
Vila-Matas, con su tono sombrío, agradeció la sucesión de premios que ha cosechado en los últimos años por proceder de Cataluña, Francia, América Latina y, ahora, el País Vasco, "su geografía literaria". El escritor Pedro Ugarte alabó la calidad y la excepcionalidad de la obra de Vila-Matas. "Su mundo narrativo no está vinculado tanto a la lengua en la que escribe como a la literatura misma", dijo. París no se acaba nunca es una obra de "literatura sobre literatura, donde las referencias literarias se confunden con la vida misma de manera especialmente talentosa".
La facturación de las editoriales vascas superó los 68 millones en 2002, un 6% menos
Vila-Matas ironizó sobre sus esfuerzos por cultivar la fama de escritor maldito cuando no conseguía lectores. "Ahora ya puedo ser la persona normal que he sido siempre", añadió.
En vísperas de la feria, los editores hicieron su balance anual de la situación del sector en el País Vasco. La facturación retrocedió en 2002. Se superaron los 68 millones de euros, un 6% menos de lo conseguido un año antes. El retroceso es consecuencia del descenso en los títulos editados en castellano, que representan cerca del 60% de las ventas totales. Los editores vascos lanzaron ese año al mercado 2.600 títulos. Los libros en euskera siguen la tendencia alcista de los ejercicios anteriores y ya representan el 49,5% del total de títulos y el 62% de los ejemplares producidos por el conjunto del sector.
Libreros y editores mantendrán sus puestos en el Arenal hasta el 13 de junio. Para animar las ventas el programa se anima con la presencia de escritores. Además de Vila-Matas, este año se han adelantado a la inauguración oficial de la muestra Lorenzo Silva y Eugenia Rico -autores, respectivamente de Carta blanca, premio Primavera (Espasa) y La edad secreta, finalista del certamen- que ayer firmaron libros en un centro comercial.
La Feria bilbaína contará este año con Caballero Bonal como pregonero. El autor de Somos el tiempo que nos queda (Seix Barral), libro que reúne toda su obra poética, ha elegido un título conciso para su intervención: La lectura: placer y valor. Por la tarde, el psiquiatra Luis Rojas Marcos presentará en la biblioteca de Bidebarrieta Nuestra incierta vida normal.
Tras la jornada inaugural, una carpa instalada en el Arenal acogerá las presentaciones. Por allí, pasarán a lo largo de la feria Kirmen Uribe (4 de junio), Salah Jamal y Harkaitz Cano (7 de mayo), Melissa P. (9 de juno), María Eugenia Salaverri, Seve Calleja y José Javier Abásolo (10 de junio) y Antonio Skarmeta (11 de junio), entre otros.
El próximo martes, la muestra reconocerá la trayectoria del académico de Euskaltzaindia José Antonio Arana Martija con la entrega del premio Pluma de Oro, en un acto que será presentado por su compañero en la academia de la lengua vasca Henrike Knörr.
En puertas de la Feria, el Ayuntamiento de la capital vizcaína entregó ayer el premio de ensayo Miguel de Unamuno. El azpeitiarra Jon Sudupe y el jienense Francisco Ernesto Puertas recibieron el galardón en las modalidades de castellano y euskera, respectivamente, de manos del alcalde, Iñaki Azkuna.
Sudupe, licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación, fue premiado por su ensayo Kant eta uso arina, un texto de más de 200 páginas que muestra "las principales ideas de Kant, así como los pensamientos predominantes de la época, no sólo filosóficos, también literarios, artísticos y los referidos a otros campos en un lenguaje sencillo, claro y fácilmente comprensible", según la opinión del jurado.
Puertas, licenciado en Filosofía y Letras y doctor en Filología Hispánica, fue galardonado por su trabajo La autoficción ganivetiana: el ciclo de Pío Cid. La obra parte del análisis de las novelas del ciclo de Pío Cid de Ángel Ganivet, con el que logra "con mirada penetrante y estilo ajustado y elegante, cómo, ante los peligros que le acechan, el sujeto moderno se inventa otra vida".
