Clamor por un referéndum

La Constitución europea, aún pendiente de negociación entre los gobiernos, debe ser ratificada por la ciudadanía. Así lo consideran 300 ONG europeas de los 25 países que, en plena campaña electoral, han lanzado una iniciativa que cuenta con la opinión favorable del 84% de los ciudadanos, pero con sólo la tercera parte de los partidos que concurren a las elecciones del próximo fin de semana. El primer ministro belga, Guy Verhofstadt, se sumó ayer a los otros ocho países que más o menos oficialmente han declarado estar por la consulta popular.

La campaña, cuyos primeros pasos datan de 2001, se declara neutral en el sentido de que no se decanta por uno u otro resultado. Lo importante, dicen sus responsables, es que se realice en todos los países de la Unión Europea porque eso otorgaría mayor legitimidad democrática a la futura Carta Magna. "Cubriría el déficit democrático de las decisiones europeas", dijo ayer el presidente de la Europa de la Democracia y las Diferencias, el euroescéptico danés Jens-Peter Bonde.

La idea, lanzada oficialmente ayer en el Parlamento Europeo, es la de convocar 25 referendos porque no hay base legal para celebrar uno paneuropeo. "Suena bien lo del referéndum a nivel europeo, pero legalmente no tiene sentido", dice el coordinador general de la campaña, Thomas Rupp, que ya durante el tiempo que duró la Convención en la que se elaboró el borrador de Constitución logró el apoyo de un centenar de eurodiputados.

Un Eurobarómetro señala que el 84% de los ciudadanos europeos son favorables a un referéndum, pero según los datos obtenidos por este conglomerado de organizaciones llamado ERC (European Referéndum Campaign), de los 250 partidos que concurren a las próximas elecciones, sólo 75 han declarado oficialmente estar a favor de la consulta popular. Bien es cierto que a sus propuestas en España sólo han contestado favorablemente Izquierda Unida y CiU, mientras que los dos partidos mayoritarios (PP y PSOE) ya han manifestado que no lo rechazan.

El primer ministro belga, Guy Verhofstadt, uno de los nombres que se barajan para presidir la Comisión Europea, se sumó ayer al grupo de países favorables al referéndum. Irlanda y Dinamarca están obligados por ley a refrendar la Constitución que se desea aprobar en el próximo Consejo Europeo del 17 y 18 de junio próximo. Pero el anuncio del primer ministro británico, Tony Blair, de convocar una consulta ha animado a otros a seguir el ejemplo y así Portugal, Francia, Holanda, Luxemburgo y República Checa han mostrado interés por el asunto. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero podría ser el décimo en sumarse. El mayor problema provendría de Alemania. "Nuestra Constitución no permite los referendos y la coalición rojiverde gubernamental ha rechazado por dos veces modificarla", explica el secretario general de los liberales alemanes, Jorgo Chatzimarkakis.

La ERC ha abierto una página en Internet en los 20 idiomas oficiales de la UE para que los ciudadanos puedan firmar a favor de la convocatoria (www.eu04.com) y rechaza ahora entrar en las complicaciones que generaría la consulta en el caso de que uno o varios países respondieran negativamente. "No puedo imaginarme una Constitución rechazada por la mayoría de la población de un país", dice Rupp. "Lo lógico sería que los países de la UE negociaran posteriormente para lograr un acuerdo político unánime", dice Bonde.