AVE lento, expectativas frustradas
Políticos y empresarios catalanes mostraron ayer su preocupación por el anuncio de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, de que el AVE hasta Lleida y Barcelona no podrá circular a 350 kilómetros por hora como prometió el PP cuando gobernaba. Todos pidieron soluciones para los errores cometidos hasta ahora.
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, defendió la llegada del AVE al aeropuerto de El Prat y aseguró que el Gobierno catalán está estudiando "el coste de la obra y el tiempo perdido" para sacar adelante esta iniciativa. El consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, afirmó que la situación forma parte de la frustración de expectativas generadas "a veces frívolamente" por la Administración anterior y añadió que espera que el AVE alcance los 300 o 310 kilómetros por hora, por lo que, argumentó, "no estamos en disposición de dramatizar".
Josep Lluís Carod Rovira lamentó que la velocidad del AVE entre Madrid y Barcelona sea inferior a la prevista y advirtió de que supone "una demostración de que el PP construía su mayoría absoluta a partir de la mentira". El secretario general de CiU, Artur Mas, pidió a Álvarez que cuando se refiera a infraestructuras ferroviarias, "en lugar de hacer declaraciones, que de hecho son bofetadas, haga declaraciones que den esperanzas y más compromisos, sin echarle la culpa al Gobierno anterior".
El presidente del Círculo de Economía, Antoni Brufau, se sumó a las críticas y aseguró que "más que la velocidad del AVE, lo que es importante es cómo se construye su sistema, que es radial". Brufau apostó por un sistema transversal del tren de alta velocidad. Miquel Valls, presidente de la Cámara de Comercio, dijo: "Cataluña no puede pagar los errores de ninguna administración".
El portavoz parlamentario de ICV, Joan Herrera, reclamó un replanteamiento en la ejecución de las infraestructuras para "reducir el anunciado déficit existente".
Josep Piqué, presidente del PP catalán, exculpó al Gobierno del PP: "Si el tren no puede ir a más velocidad es una cuestión que debería solucionarse con las empresas encargadas de las obras, que se comprometieron a hacerlo".
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