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Entrevista:MAX HOUSE | Neurólogo canadiense especializado en telemedicina

"La telemedicina oncológica integra al médico, al paciente y a todo el equipo de salud"

Canadá ha puesto en marcha a principio de este mes un programa piloto pionero de telemedicina en cuatro regiones de su extenso país. Se trata de un servicio oncológico para prestar asistencia altamente especializada a los pacientes de áreas de población dispersa. Gracias a las nuevas tecnologías informáticas y de telecomunicación, los médicos pueden mantener un contacto permanente y fluido con los expertos sobre cada paciente y aplicar tratamientos integrales. La fase de ensayo durará 18 meses y arranca con un presupuesto de 807.000 dólares. Max House, neurólogo con una larga experiencia en telemedicina y en cargos de responsabilidad sanitaria y universitaria, uno de los impulsores del nuevo sistema de telemedicina oncológica, ha hablado recientemente de este programa en Madrid.

"El problema de la telemedicina no es ya la tecnología, es más una cuestión política"
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Pregunta: El nuevo Programa de Tele-oncología de Newfoundland y Labrador arranca ahora en cuatro zonas.

Respuesta: Si, pero esperamos que la experiencia sea válida para otras regiones de Canadá. Tenemos un territorio muy grande con población muy dispersa -en nuestra provincia hay unas 800 comunidades y sólo medio millón de personas, la capital tiene 120.000 habitantes- y es difícil proporcionar servicios de salud. Lo que intentamos hacer con este programa de cáncer es hacer accesible para la gente de comunidades pequeñas y dispersas el tipo de servicio que normalmente sólo tienes en ciudades.

P. ¿Cómo se organiza?

R. Contamos con un gran centro oncológico y muchos pacientes dispersos que hasta ahora tenían que asistir a él; y los especialistas también tenían que viajar a menudo a las localidades pequeñas para ocuparse de los pacientes. Intentamos reducir esa distancia y, en lugar de que pacientes y médicos tengan que desplazarse, proporcionar los servicios mediante tecnologías de telecomunicación e informática. Por ejemplo, un paciente que resida a mil kilómetros de Saint John, donde está el especialista en cáncer, puede hablar y pasar la consulta con él por videoconferencia. También utilizamos la tecnología de Internet y los ordenadores para transmitir información como resultados radiológicos, escáner, análisis, pruebas de rayos X o de resonancia magnética nuclear, para que los especialistas de centros sanitarios grandes interpreten hechas muy muy lejos.

P. ¿Se basa el sistema en el papel central del médico de familia en contacto con los expertos?

R. No sólo. El sistema integra al médico de familia o generalista y a los especialistas, pero también a todo el equipo que se ocupa de los pacientes con cáncer, incluyendo las enfermeras de centros de salud pequeños y grandes, los farmacéuticos, los trabajadores sociales, los fisioterapeutas... se trata de poner en contacto a todos ellos para prestar asistencia al paciente.

P. Quienes sufren cáncer valoran mucho el contacto personal con el médico y el factor humano en el tratamiento. ¿Cómo reaccionarán ante la telemedicina?

R. En las experiencias que tenemos los pacientes están muy satisfechos porque con la telemedicina pueden tener una relación muy buena con el médico. Pero este sistema es optativo, no reemplaza a los programas normales de oncología y si el paciente lo prefiere puede desplazarse hasta el centro especializado de cáncer.

P. ¿Se han desarrollado nuevas tecnologías para este programa o se usan sistemas estándar de telecomunicaciones?

R. Utilizamos tecnologías existentes. Además, al diseñar este proyecto nos ha preocupado mucho usar tecnologías óptimas desde el punto de vista de la relación calidad/prestación porque estamos muy interesados en que el programa sea sostenible cuando concluya la fase piloto, que el sistema de salud pueda pagarlo y lo mantenga.

P. ¿Qué equipos usan?

R. Ordenadores, todas las capacidades de Internet, fax, medios de videoconferencia y teléfono corriente que sigue siendo la tecnología de telemedicina más importante. No hace falta mucho, el problema de la telemedicina no es ya la tecnología, es más una cuestión política porque los gobiernos tienen que tomar la decisión de que este sistema es válido y merece la pena explotarlo.

Max House, en Madrid.
Max House, en Madrid.MANUEL ESCALERA

Pacientes y nuevas tecnologías

Según mi experiencia, los pacientes acogen mejor que los médicos las nuevas tecnologías, no se ponen nerviosos y las aceptan bien", dice Max House. "Los médicos son más bien conservadores para estas cosas, pero las van incorporando a su práctica y creo que en los próximos años van a ser muy habituales".

Hay que tener en cuenta, advierte este experto, que en gran medida las nuevas tecnologías son ya rutinarias en la práctica médica. "Sin embargo, no se aprovechan todo lo posible, por ejemplo en los historiales médicos y la gestión de la información de los pacientes. Tenemos muchos médicos que aún escriben los informes y las recetas a mano". Por ello, uno de los objetivos del sistema de telemedicina oncológica es mejorar el almacenamiento y la gestión de la información sanitaria en formatos electrónicos.

La telemedicina debe resultar práctica para el paciente. De entrada, dice House, no tiene que viajar tanto. "Los estudios indican que se reducirán en más de un 25% los viajes. Muchas personas en tratamiento de cáncer tienen revisiones cada tres o seis meses, o anuales, y ahora se ahorrarán hasta un tercio de los viajes".

En la práctica el sistema es sencillo, un paciente por ejemplo puede hacerse un escaner en su pueblo y desde el centro de salud local se envía al especialista para que lo analice, pero también puede hablar con el médico del centro oncológico por videconferencia, y éste tendrá delante su historial, los resultados de los análisis y pruebas, podrá preguntar al paciente y escucharle o pedir al médico local que le examine.

Desde luego, la experiencia será aplicable a otras especialidades médicas más allá de la oncología, destaca House, incluido el tratamiento de pacientes de Alzheimer, la nefrología o diálisis. "Y la telemedicina se está ya utilizando mucho en varios países, o en el ejército. Estoy seguro de que ahora mismo los ejércitos destacados en Irak recurren rutinariamente a la telemedicina".

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