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Competencias "sin precedentes"

El nuevo organigrama aprobado en la Hacienda vizcaína tras la tardía destitución, en febrero, de Juan Ramón Ibarra al frente de la Subdirección de Inspección, convierte a la Secretaría de Coordinación y Asistencia Técnica en el órgano básico del departamento. No exagera el preámbulo de la orden foral que la crea cuando dice que "no existen precedentes en la historia de la Hacienda Foral de Bizkaia de una unidad orgánica de tales características", porque las competencias que se le otorgan son amplísimas. Tanto, que suscitan no pocas reticencias entre los funcionarios del departamento.

En primer lugar, la elaboración del Plan de Lucha contra el fraude, en coordinación con las otras tres subdirecciones (de Gestión Tributaria, Inspección y Recaudación), así como la función de proponer al director de Hacienda el Plan de Inspección anual. En segundo lugar, la "atención especializada a grandes entidades o a grupos fiscales y el seguimiento de sus operaciones con trascendencia tributaria relevante". Le corresponde también tramitar las consultas tributarias que presenten los contribuyentes y elaborar los criterios interpretativos de la normativa fiscal que deben aplicar todos los órganos de la Hacienda vizcaína.

La Secretaría juega también un papel destacado en la propuesta de cambios normativos de la fiscalidad y tiene encomendado el control del acceso a las bases de datos tributarias por el personal de Hacienda. Así mismo, es el órgano encargado de centralizar las relaciones oficiales con el Ministerio Fiscal, los jueces, las demás haciendas y otras administraciones públicas. En este apartado asume la tramitación de los expedientes por fraude fiscal y los que puedan dar lugar a un delito tributario.

La SCAT da asistencia técnica al director de Hacienda y diseña y gestiona "las actuaciones de control interno" sobre el funcionamiento de los demás órganos con competencias tributarias. Además, podrá recibir "cuantas otras funciones le encomiende" el director de Hacienda

Para desarrollar estas tareas se prevé crear diferentes "grupos funcionales" con personal adscrito a la secretaría. El grupo encargado del seguimiento e inspección de contribuyentes especiales se ha formado ya con dos inspectores de tributos, dos subinspectores y dos o tres liquidadores. Sin embargo, todavía no ha comenzado a realizar labores de inspección, según Félix Ayarza.

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