La región tiene 16 dispensarios que ayudan a dejar de fumar

La Comunidad de Madrid dispone en la actualidad de 16 unidades específicas de deshabituación tabáquica en centros de atención primaria y especializada, en las que se presta tratamiento terapéutico y farmacológico, así como ayuda psicológica y enseñanza en autocuidados para la salud.

El Gobierno regional destacó ayer este dato ante la celebración, el próximo lunes, del Día Mundial Sin Tabaco bajo el lema Rompe la cadena. Aquí compartimos oxígeno, con el que se pretende concienciar a la ciudadanía del riesgo que para su salud supone el consumo de esta sustancia. Señaló, además, que durante el último año la Consejería de Sanidad y Consumo ha promovido campañas de sensibilización para la población respecto a los riesgos del consumo de tabaco y ha desarrollado programas de prevención del inicio al consumo de tabaco en el ámbito escolar.

En concreto, en 2003 fueron subvencionados seis proyectos presentados por diferentes corporaciones locales, el proyecto Centros sin Humo en varios centros educativos de los distritos de Puente y Villa de Vallecas, así como apoyo técnico y asesoría a través de las mesas de salud escolar en las actividades de educación sanitaria que se llevan a cabo en colegios de todas las áreas de salud de la región.

Según los datos recogidos por el Sistema de Vigilancia de Factores de Riesgo Asociados a Enfermedades no Transmisibles (Sivfrent), el 33% de la población madrileña con edades comprendidas entre los 18 y los 64 años son fumadores habituales; el 3,2%, ocasionales; el 42,2% no fuman nunca, y el 21,7% han abandonado el hábito.

El consumo por sexos

El consumo de tabaco es ligeramente superior en los hombres (38%) que en las mujeres (34,5%). Esta diferencia es debida, sobre todo, al consumo en los mayores de 50 años, ya que por debajo de esta edad la frecuencia en los dos sexos es muy parecida, e, incluso, entre los jóvenes es más alto entre las mujeres.

El consumo de tabaco en la población de 15 y 16 años durante 2003 refleja que la proporción de fumadores habituales es muy superior entre las mujeres (22,7%) que entre los hombres (15,6%). El dato positivo es el descenso del consumo entre los jóvenes, ya que si comparamos los dos últimos años (2002-2003) con respecto a 1996-1997 hay una disminución porcentual del 26,4% en los chicos y del 16,7% en las chicas. Además, el tabaquismo está más arraigado entre las personas que pertenecen a niveles socioeconómicos y educativos más bajos, y la probabilidad de fumar es actualmente un 76% superior en los de menor nivel de estudios.

Con la intención de reducir el porcentaje de fumadores entre el personal docente y el sanitario, existe un acuerdo entre el Gobierno regional y el Ayuntamiento de Madrid para la atención en los 14 centros municipales de salud existentes.