Carmen Giménez deja la dirección del Museo Picasso Málaga

La directora del Museo Picasso Málaga, Carmen Giménez, abandonará este cargo el próximo 30 de junio, según comunicó ayer al consejo ejecutivo de la pinacoteca. Giménez, que ha estado más de 10 años dedicada a este proyecto, envió el pasado martes una carta solicitando su relevo, "una vez realizado el proceso de creación y puesta en marcha del museo".

La consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Torres, se limitó a indicar, a la salida del consejo, que se había aceptado la petición y que Giménez será nombrada asesora especial de la pinacoteca. Torres dijo que todavía no había un sustituto y que el consejo ejecutivo asumirá interinamente de forma colegiada las funciones propias de la dirección.

La renuncia de Giménez se ratificó justo el día en que se cumplían siete meses de su inauguración, el 27 de octubre de 2003, y cuando aún no está finalizado en su totalidad el complejo que alberga la pinacoteca. Resta por terminar un módulo anexo donde se están edificando un auditorio, una biblioteca y las oficinas del museo, entre otras dependencias. Hace apenas una semana, Giménez, en una entrevista en la cadena SER, afirmó: "Estoy concentrada para que a finales de junio parte de las obras estén concluidas, otras habrá que esperar hasta septiembre".

Decisión por sorpresa

Este hecho confirma lo sorprendente de la decisión. Giménez, que en esa entrevista, tildó de "rumores" algunas informaciones que la situaban al frente del Museo Nacional Centro de Arte Contemporáneo Reina Sofía, un ofrecimiento que le habría realizado la ministra de Cultura, Carmen Calvo.

Carmen Giménez dirigió la puesta en marcha y el proyecto museístico del Museo Picasso por expreso deseo de Carmen Calvo, cuando ésta estaba al frente de la Consejería de Cultura andaluza. Fue en junio de 1996 cuando realizó públicamente el ofrecimiento. La relación de Giménez con este proyecto, sin embargo, es anterior. La directora del Museo Picasso fue la comisaria de las dos exposiciones que abrieron las puertas de una posible vuelta del ilustre pintor a su ciudad natal.

En 1992, Giménez participó en las conversaciones con Christine Ruiz-Picasso, la mujer del primogénito del artista, Paolo, para lograr el apoyo de otros herederos y poder mostrar en Málaga la exposición Picasso clásico, una muestra que tuvo un indudable impacto en esta ciudad. Dos años después, en 1994, Giménez volvió a conseguir que Málaga contara con otra exposición de la obra de Picasso, bajo el título Primera mirada. Eran obras de la colección personal de Christine Ruiz-Picasso.

Carmen Calvo nunca ha escatimado elogios a la labor de Carmen Giménez, sin duda la mejor colaboradora que tuvo durante todos los años que se necesitaron para lograr levantar el Museo Picasso Málaga.