La Generalitat entrará a formar parte del patronato del hospital Clínic antes de un año y garantizará su financiación

La Generalitat entrará este año a formar parte del patronato que gestiona el hospital Clínic de Barcelona, un centro que atraviesa por una grave crisis económica y que se enfrenta a un importante plan de reestructuración. El déficit del hospital alcanzó en 2003 los 31 millones de euros, una cifra que este año podría reproducirse pese al plan de contención de gastos aprobado hace unos meses.

La consejera de Sanidad, Marina Geli, y el director gerente del hospital, Joan Rodés, se reunieron esta semana para desatascar las negociaciones y encontrar la vía para que la Generalitat pueda entrar a formar parte del patronato con medidas concretas para reducir el déficit.

El Clínic cerró el año 2000 con un déficit de 10 millones de euros, que durante el siguiente ejercicio se duplicó. En 2003 los problemas se repitieron hasta alcanzar un déficit de 31 millones. Por un decreto de 1954, el pago del déficit debe afrontarlo el Gobierno central, algo que el Ejecutivo de José María Aznar decidió no volver a hacer ante la perspectiva de un incremento constante del déficit. En los últimos meses de Gobierno del Partido Popular, el Ministerio de Sanidad buscó la implicación directa del Gobierno catalán, en aquellos momentos, en manos de Convergència i Unió. No hubo acuerdo a causa del mal estado de las finanzas de la Generalitat. Ahora se negocia la forma de que el Gobierno catalán tenga un papel decisivo dentro del patronato y, a cambio, incrementaría el precio que paga por los servicios que el Clínic presta a pacientes cubiertos por la seguridad social. De hecho, el Servicio Catalán de la Salud es, con mucha diferencia, el primer cliente del hospital Clínic. El centro tiene 4.500 trabajadores y cerca de 800 camas. Además, lidera la lista de hospitales españoles con mayor número de ensayos y publicaciones en revistas científicas.