Geli negocia con los farmacéuticos descuentos en los medicamentos destinados a los geriátricos

El Departamento de Salud se ha propuesto frenar el desbocado aumento de la factura farmacéutica y quiere empezar a actuar sobre uno de los colectivos que más contribuyen a alimentar este gasto: los ancianos ingresados en residencias, la mayoría de ellos con un estado de salud muy precario que les exige un consumo medio de seis fármacos diarios.

La consejera de Salud, Marina Geli, está intentando lograr la colaboración de los colegios de farmacéuticos de Cataluña para que los geriátricos puedan abastecerse de medicamentos en envases de gran formato, como los que la industria farmacéutica fabrica para los centros hospitalarios, que resultan bastante más económicos. Los geriátricos públicos y concertados, que acogen a cerca de 21.000 ancianos, dispondrán de un farmacéutico que suministrará directamente a los residentes el fármaco que le prescriba su médico. Además, el Departamento de Salud quiere comprar directamente a las empresas fabricantes los absorbentes para personas mayores con incontinencia y prevé sacar a concurso el suministro de este producto a las residencias de ancianos. El objetivo de Marina Geli es que estas medidas entren en vigor a finales de año en algunos de los geriátricos públicos o concertados, en el marco de una experiencia piloto que se ampliará al resto de los centros si el resultado en ahorro farmacéutico es positivo.

Para la aplicación de estas medidas, la consejera Geli y su equipo ya se han puesto en contacto con los representantes de los colegios de farmacéuticos de Cataluña. El acuerdo con este sector es necesario porque este proyecto le puede suponer una importante pérdida de negocio. Joan Duran, reelegido esta semana presidente del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, ya se ha mostrado dispuesto a colaborar con la Administración para contener el gasto en medicamentos. Duran señala, sin embargo, que el abaratamiento de los fármacos destinados a los geriátricos no será suficiente si no va acompañado de un uso racional de los medicamentos y propone implantar en estos centros un sistema de dosificación individualizada y controlada como el que ya se lleva a cabo en 300 farmacias de Barcelona para ancianos polimedicados.

Prescripción racional

El Departamento de Salud entiende que un mayor control del gasto farmacéutico exige también una prescripción más racional. "Recetar mejor no es más caro, sino todo lo contrario", asegura Antoni Gilabert, director de Atención Farmacéutica del Servicio Catalán de la Salud (SCS). La Generalitat ya ha anunciado el pago de incentivos salariales a los médicos que sigan ciertas pautas de prescripción, como priorizar los genéricos o los fármacos de eficacia demostrada frente a las novedades terapéuticas. Además, la Generalitat contratará a unos 15 nuevos farmacólogos para asesorar a los médicos de atención primaria en la mejora de la prescripción.

El Departamento de Salud está ultimando, por otro lado, un proyecto de introducción de la receta electrónica que empezará como experiencia piloto a a finales de año.

La Generalitat prevé para este año un gasto farmacéutico de 1.562 millones de euros, cifra que representa el 24% del presupuesto del Departamento de Salud. En 2003, la factura de la prestación farmacéutica siguió su endémica tendencia al alza y subió el 12,27% en Cataluña, un incremento que Salud quiere rebajar al 5,9% este año. La dificultad de contener este gasto genera preocupación a un departamento que ha cifrado su déficit acumulado en 3.000 millones de euros y que ya ha dirigido un guiño al sector privado para sanear sus cuentas, además de anunciar que gravará los carburantes con 2,4 céntimos de euro por litro para ayudar a financiar la sanidad.

Marina Geli ha advertido de que para frenar el gasto farmacéutico la Generalitat desarrollará toda su capacidad competencial en materia de compra y pago de medicamentos y gestión de la demanda de fármacos.