Fumadores de 89 países participan en un concurso patrocinado por la OMS para dejar el tabaco

Abandonar el tabaco es el deseo de muchos fumadores, y para conseguirlo pueden utilizar los métodos más variados, desde libros a programas de televisión. Por si la salud no es un incentivo suficiente para dejar de fumar, en Cataluña se celebra, del 20 de mayo al 19 de junio, el concurso Déjalo y gana. El planteamiento es sencillo: entre los concursantes que acrediten no haber fumado durante ese periodo se sorteará un viaje de una semana para dos personas a la Riviera Maya, en México. El segundo premio es un fin de semana de turismo rural o un viaje en globo, y el tercero, tres abonos anuales a un gimnasio.

La idea del concurso parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a través del Proyecto CINDI para la prevención de enfermedades crónicas. La primera edición del concurso, que es bienal, se celebró en 1994. Este año participan 89 países, aunque en algunos de ellos se concursa por zonas, como es el caso de España. Fumadores de Cataluña, Canarias, Cantabria, Ceuta, Galicia, La Rioja, Melilla y Murcia competirán en sus respectivas comunidades para abandonar la dependencia del tabaco.

El coste del concurso en Cataluña es de 26.800 euros: 14.400 los pone el departamento de Sanidad, 6.000 corren a cargo de dos laboratorios farmacéuticos y los 6.400 restantes los facilitan diferentes entidades, como la Asociación Española contra el Cáncer, el Colegio de Farmacéuticos de Cataluña y una cadena de gimnasios.

Los organizadores prevén una participación aproximada de 2.400 concursantes, de modo que se mantenga el nivel de la última edición, en la que compitieron 2.367 fumadores. Para concursar hay que ser fumador con un hábito tabáquico de más de un año. Finalizado el concurso, se sortearán los premios entre los participantes que acrediten, mediante un análisis de orina, no haber fumado durante todo el mes. Además, hay premios continentales y un superpremio internacional de 10.000 dólares, todos otorgados mediante sorteo. Cada concursante cuenta con el apoyo de un testigo, alguien de su confianza cuya función es apoyarle durante el mes que dura el concurso.

Pero la finalidad del concurso va más allá del premio: durante el año siguiente se hace un seguimiento telefónico de una parte de los concursantes que consiguieron dejar el tabaco. Según los datos de la última edición, el 24,4% no había vuelto a fumar en todo el año y el 32,3% había dejado el tabaco a pesar de haber tenido alguna recaída.

Esteve Saltó, uno de los organizadores de la edición catalana, asegura que en España el concurso consigue un porcentaje de personas que se convierten en ex fumadores mayor que en otros países. Mientras que la media internacional de concursantes que dejan de fumar ronda el 20%, en España se situó en ediciones anteriores entre el 25% y el 28%.