Las tropas españolas salen de Irak 33 días después de ordenarlo Zapatero
El último convoy, con 110 vehículos y 450 soldados, entró a las tres de la tarde en Kuwait
"Presidente, cumplida tu orden. Todos los soldados españoles están fuera de Irak". Treinta y tres días después de que José Luis Rodríguez Zapatero mandase retirar las tropas españolas de Irak, el pasado 18 de abril, nada más asumir la presidencia del Gobierno, el ministro de Defensa, José Bono, telefoneó a las 15.05 de ayer a La Moncloa para comunicarle que la misión se había cumplido sin novedad. Ocho minutos antes, el convoy de 110 vehículos que trasladaba a los 450 últimos soldados españoles había cruzado la frontera de Kuwait. El lunes por la tarde las tropas estarán ya en España.
Hacia las seis de la mañana de ayer (dos horas menos en la España peninsular), los últimos soldados españoles salieron de Diwaniya, sede de su su cuartel general en Irak durante casi diez meses. La noche anterior, el jefe del Contingente de Apoyo al Repliegue Español (CONAPRE), el general de brigada José Muñoz, entregó a las fuerzas estadounidenses el mando de la hasta ahora denominada Base España, completando así el traspaso de las instalaciones.
Por razones de seguridad, el gigantesco convoy se distribuyó en dos líneas de marcha, de 40 vehículos cada una, separadas entre sí por unos 50 kilómetros de distancia. Otros 30 Blindados Medios sobre Ruedas (BMR), del Grupo Táctico de la Legión, y Vehículos de Exploración de Caballería (VEC), del Escuadrón Ligero de Caballería, se encargaron de prestarles protección.
La cobertura aérea corrió a cargo de cuatro helicópteros Superpuma del Ejército español, que sobrevolaron la zona más peligrosa, los 100 kilómetros que separan Diwaniya de la localidad de Samawa, donde el jueves sufrió la última emboscada una patrulla de la Legión.
El único incidente lo protagonizó un camión góndola, que sufrió un pinchazo a unos 80 kilómetros al sur de Diwaniya y posteriormente una avería, lo que prolongó la duración del viaje entre 1.30 y dos horas. Los blindados tomaron posiciones para repeler un posible ataque pero, más allá de los nervios, el problema se solventó sin mayores consecuencias. Anoche, los soldados españoles pernoctaron en Camp Virginia, una base estadounidense en Kuwait.
Está previsto que las tropas regresen escalonadamente por vía aérea en cuatro aviones chárter de la compañía Air Europa. El primero aterrizó a las 07.20 de ayer en el aeropuerto de Almería, con 226 militares a bordo. Hoy y mañana están programados otros dos vuelos. El último llegará el lunes por la tarde a la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), donde está previsto que el general Muñoz sea recibido por el ministro de Defensa.
A partir del lunes, sólo quedarán en Kuwait unas decenas de militares que se encargarán de embarcar el material en los tres buques fletados por el Estado Mayor de la Defensa. Uno de los barcos, el Lorena B., navega ya rumbo a España y el próximo martes cruzará el Canal de Suez. El segundo debe zarpar el 8 de junio y poco después lo hará el tercero, con los últimos militares.
El calendario detallado del repliegue se había mantenido en secreto por razones de seguridad. La denominada Operación Jenofonte ha obligado a realizar, desde el pasado 2 de mayo, una decena de convoyes, en los que se han trasladado por carretera a Kuwait, a más de 400 kilómetros de distancia, unos 300 contenedores, 250 vehículos de transporte y logísticos, un centenar de blindados, 17 máquinas de ingenieros o 72 grupos electrógenos.
La retirada de las tropas españolas de Irak ha sido completa y ha incluido, también, a los 48 cuadros de mando destinados, a las órdenes del general Ayala, en el Estado Mayor de la división centro-sur, bajo mando polaco, en la localidad de Babil. También han regresado los cuatro oficiales de enlace en el cuartel general de la coalición, en Bagdad, y los agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) que se ocupaban de facilitar la protección de la brigada española.
La noticia de la salida de las tropas españolas de Diwaniya fue adelantada por el enviado especial de RNE Fran Sevilla, quien a su regreso a Bagdad fue retenido durante casi cuatro horas en la ciudad de Nayaf por milicianos chiíes radicales, lo que generó una gran preocupación en España.
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