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LA POSGUERRA DE IRAK | Crisis política en Italia

La muerte del primer soldado crispa el debate sobre la permanencia italiana

Berlusconi insiste en que las tropas seguirán en "misión humanitaria"

Enric González

Matteo Vanzan, de 23 años, cabo de un regimiento anfibio de Venecia, se convirtió ayer en el primer soldado italiano caído en combate en Irak. Un fragmento de obús le seccionó la femoral durante un ataque lanzado el domingo al anochecer por milicianos iraquíes. Otros 15 soldados resultaron heridos en la defensa de una pequeña base en la ciudad sureña de Nasiriya, finalmente evacuada. La evolución de los acontecimientos en el país ocupado provocó en Roma un aumento de la tensión política.

Silvio Berlusconi insistió en que las tropas debían proseguir su "misión humanitaria". El presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, se declaró "muy preocupado".

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El presidente del Gobierno, a quien el asesinato de un rehén italiano el mes pasado sorprendió en su villa de Cerdeña, se encontraba esta vez festejando el título liguero del Milan. Las noticias del largo ataque soportado por una guarnición italiana le llegaron a través del teléfono móvil mientras brindaba por los éxitos de su club de fútbol. Marco Follini, su aliado democristiano, criticó la asistencia de Berlusconi a la cena milanista: "No era un día para fiestas", dijo.

Berlusconi defendió su derecho a gozar de la alegría del Milan y repitió que, pese a todo, la presencia italiana en Irak era "indispensable". "Nuestros soldados deben sentirse orgullosos de su trabajo, y por sus mandos sé que lo están", dijo. "Las misiones humanitarias tienen como premisa fundamental el mantenimiento del orden y de la seguridad, y estamos en Irak para eso", añadió.

La oposición y algunos componentes de la coalición en el Gobierno, como la Liga Norte, mostraron, sin embargo, serias dudas acerca de la validez, en las actuales circunstancias, del mandato parlamentario que permitió el envío de la misión Antigua Babilonia. La Liga anunció que sólo seguiría respaldando la misión militar en el caso de que se constituyera un Gobierno iraquí antes del 30 de junio, de que fuera patrocinado por la ONU y de que ese nuevo Gobierno pidiera de forma explícita apoyo militar a Italia. Gianfranco Fini, jefe de los ex neofascistas de Alianza Nacional y vicepresidente del Gobierno, ya había indicado el sábado la necesidad de "pensar en una estrategia de salida".

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La oposición de centro-izquierda, cada vez más unida en la exigencia de la retirada, consideró de forma casi unánime que la misión Antigua Babilonia había caído en una situación fuera de control. Los soldados italianos, equipados con el armamento ligero propio de una misión posbélica, se encontraban bajo fuego intenso. El domingo habían necesitado de apoyo de tropas portuguesas para salir de una encerrona. Casi todos los editoriales de prensa exigían ayer un replanteamiento profundo de la misión militar, o el retorno a casa de los soldados. Antonio di Pietro, ex fiscal de Manos Limpias y eurodiputado, acusó al Gobierno de "complicidad en homicidio", porque, declaró, "enviar soldados a una guerra sin órdenes ni medios suficientes para afrontarla equivale a enviarlos a morir".

Viaje a Estados Unidos

El ministro de Defensa, Antonio Martino, consideró, en cambio, que los 3.000 efectivos italianos disponían de órdenes y armamento "perfectamente adecuados a las circunstancias, por ahora". El almirante Giampaolo di Paola, jefe del Estado Mayor de la Defensa, le secundó: "La misión es aún factible". El presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, expresó su "grave preocupación por el desarrollo de la situación" en Irak.

Los grupos de oposición reclamaron a Berlusconi que compareciera ante la Cámara de Diputados antes de viajar a Estados Unidos. El presidente del Gobierno optó por mantener el programa previsto: encuentro en Washington con George W. Bush mañana y comparecencia ante la Cámara, en una sesión que se preveía tormentosa y de gran importancia política, el jueves, horas después de su regreso.

Matteo Vanzan.
Matteo Vanzan.REUTERS

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