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Columna
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Egregio

En el informe del general Antonio Taguba sobre torturas en Irak aparece esta palabra insólita. El general Taguba nació en Manila en 1950. Ocho años antes, durante la II Guerra Mundial, frente a Manila, su padre, Tomás Taguba, había participado en la batalla de Bataán. La batalla dio comienzo el 5 de enero de 1942, apenas transcurrido un mes del ataque a Pearl Harbor. También en esta ocasión, desprevenido y mal preparado, el Ejército americano sucumbió ante una máquina de guerra casi perfecta que ejecutaba planes meticulosamente preparados. A Bataán fueron a dar 15.000 soldados americanos y 65.000 filipinos, la mayoría de los cuales eran simples reclutas. A lo largo de varios meses de combates sangrientos, los filipinos se bregaron y lucharon con valor y competencia y con una lealtad inamovible y desesperada hacia el Ejército americano, que para ellos, en definitiva, también era un ejército de ocupación, pero al que se sentían ligados frente al agresor común por la palabra dada. Vencidos por un enemigo superior, el hambre, la disentería y la malaria, los defensores de Bataán fueron conducidos a un campo de internamiento donde permanecieron hasta el fin de la guerra y donde la vejación y la tortura estaban, literalmente, a la orden del día. Tras la liberación, Tomás Taguba continuó en el Ejército americano y fue destinado a la metrópolis. Allí su hijo siguió sus pasos y hoy, a los sesenta y dos años de edad, es general de división y autor del informe que ha destapado el escándalo de las las cárceles iraquíes.

En este informe, el general Taguba habla de graves violaciones del derecho internacional, a las que califica, en inglés, de egregious acts. El término egregious es uno de tantos falsos amigos: vocablos idénticos que significan cosas diferentes e incluso opuestas en distintos idiomas. En español, egregio es sinónimo de ilustre, glorioso y distinguido. En inglés equivale a flagrante y, en cierto sentido, atroz. En ninguna de las dos lenguas la palabra es de uso frecuente. El que la haya usado el general Taguba hace pensar que le viene, sin él saberlo, de su padre, que siendo un recluta luchó contra un ejército invasor, fue hecho prisionero y sufrió un trato atroz por haber mantenido una actitud egregia.

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