Ficoba baja a segunda

De la misma forma que una pista de fútbol sala no es un campo de fútbol, la Feria Internacional de la Costa Vasca (Ficoba) situado en Irún tampoco es una institución ferial. Ésta es la comparación que establece el diputado general de Guipúzcoa, Joxe Joan Gonzalez de Txabarri, para apoyar a pies juntillas el borrador de decreto del Gobierno vasco, en virtud del cual el complejo fronterizo desciende a la segunda división. El decreto gubernativo establece para las instituciones feriales unos requisitos de dimensión y tamaño (más de 100.000 metros cuadrados) que hoy sólo cumple el Bilbao Exhibition Centre (BEC), sucesor de la Feria de Muestras vizcaína y ubicado en Baraklaldo.

Ficoba, inaugurado a comienzos de octubre de 2003, ocupa una superficie de 70.000 metros cuadrados. Con su redacción actual, el decreto que desarrolla la ley de Actividad Comercial en Euskadi exige que en el accionariado participen los tres niveles institucionales vascos, condición que tampoco cumple Ficoba, cuyo capital está en manos de los ayuntamientos de Irún y Hondarribia, la Cámara de Guipúzcoa y el Consorcio Transfronterizo Bidasoa-Txingudi. La Diputación guipuzcoana y el Gobierno vasco decidieron no entrar a formar parte de la fundación que gestiona la infraestructura bidasotarra.

El recinto ferial tiene 70.000 metros cuadrados, cuando el decreto exige 100.000

El alcalde de Irún, el socialista José Antonio Santano, muy molesto con el contenido del decreto, considera que éste "nunca puede imponer condiciones que no impone la ley, y en este caso, la ley [de Actividad Comercial] no dice nada acerca del tamaño de las instituciones feriales".

Txabarri se suma abiertamente a las tesis del Ejecutivo autonómico y califica el decreto como "coherente con otras situaciones similares en Europa". A su juicio, Ficoba "no puede ser considerada una institución ferial". Lo califica como "un espacio donde se desarrollan actividades expositivas y empresariales".

Santano no comprende las razones esgrimidas por Gonzalez de Txabarri y su "escasa implicación y compromiso" con el recinto irundarra, que tiene "vocación transfronteriza" y nació con el "ambicioso objetivo de promocionar intercambios económicos y empresariales en la costa vasca y organizar certámenes feriales que sirvan para fortalecer las relaciones económicas entre Euskadi, la Aquitania francesa y Navarra". "Nos sentimos huérfanos", declara el alcalde de Irún tras la "falta de apoyo" de la institución foral.

Txabarri trae a colación que el proyecto de Ficoba fue motivo de "serias discrepancias sobre su planteamiento", lo que provocó que la Diputación y el Gobierno se mantuvieran al margen del accionariado. "Los que sostuvieron la viabilidad de un proyecto y la necesidad de construirlo sobre determinados parámetros tienen que ser ahora consecuentes con los planteamientos que hicieron en aquel momento", considera el mandatario guipuzcoano.

No obstante, Txabarri asegura que el gobierno foral que él preside es, en estos momentos, "la institución pública que más recursos está aportando a Ficoba en el desarrollo y sostenimiento" de su actividad, fruto del compromiso adquirido con los socialistas de "subvencionar todos y cada uno de los eventos" que organiza el recinto.

A la disparidad de visiones entre el Ayuntamiento de Irún y la Diputación de Guipúzcoa, se ha sumado el PP, que juzga "decepcionante" que el diputado general de Guipúzcoa "se someta al Gobierno vasco y a los intereses del PNV", asegura Regina Otaola, portavoz popular en las Juntas Generales. "Txabarri agacha la cabeza y se somete al dictado centralista de Vitoria. Para él sólo cuentan los objetivos de un nacionalismo que cada vez muestra su lado más centralista y desprecia a Guipúzcoa".

Los socialistas han levantado su voz contra el decreto que prepara el Ejecutivo autonómico, cuya legalidad ponen en duda, y lo critican porque "está concebido a la medida de Bilbao", sostiene la juntera del PSE Rafaela Romero. "Es una bilbainada más del Gobierno, que no puede evitar su predilección por los megaproyectos", asevera en referencia expresa a la involucración del Gabinete de Ibarretxe en el BEC. Fuentes del gobierno municipal de Irún sostienen que el decreto del Gobierno es un "castigo político" a esta ciudad por estar "gobernada por los socialistas".

Santano, que tiene previsto recurrir el decreto si resulta aprobado con su actual redacción, ha pedido la comparecencia de Txabarri en las Juntas para que "dé explicaciones" de su apoyo al Gobierno en contra de Ficoba.