La UE ofrece una relación especial a Rusia y al sur del Mediterráneo
Bruselas fija el límite de la ampliación con una zona de libre comercio
La UE ha fijado en teoría sus límites geográficos con la adhesión de 10 nuevos socios, a los que seguirán próximamente los balcánicos y, eventualmente, Turquía. Ahora ha decidido establecer un anillo de buena vecindad con los países limítrofes del este europeo y del sur mediterráneo. Se trata de compartir todo excepto la integración, de establecer una relación privilegiada, incluso con el horizonte de crear un área de libre comercio.
La idea no es nueva, se remonta a al año pasado, pero fue ayer cuando la Comisión Europea expuso por primera vez unos perfiles más concretos de lo que se quiere trazar mediante una estrategia política y comercial desde Rusia hasta Marruecos, Israel o Palestina.
Bruselas espera ahora la aprobación del Consejo de Ministros para que el plan empiece a andar no más tarde de 2007. Está previsto que para entonces exista en funcionamiento un instrumento permanente de ayuda financiera que oscilaría, según fuentes comunitarias, entre 500 y 1.000 millones de euros.
"En nuestros planes no figura un calendario de adhesión a la UE con estos países", sentenció ayer el comisario para la Ampliación, el alemán Günter Verheugen, al presentar el plan.
Turquía no entra lógicamente en el anillo de vecinos privilegiados al tener el estatuto de candidato al ingreso desde 1999 y aspirante a la apertura de negociaciones en breve plazo si los Veinticinco así lo deciden el próximo diciembre.
Este club de amigos selectos está formado, por el lado oriental del Viejo Continente, por Rusia, Bielorrusia, Ucrania, Moldavia -todos ellos fronteras de la Unión Europea desde el pasado día 1 de mayo tras la última ampliación-, así como por Armenia, Azerbaiyán y Georgia.
Del lado de la cuenca meridional mediterránea comprende a todas las naciones afiliadas al diálogo euromediterráneo: Marruecos, Túnez, Argelia, Egipto, Siria, Israel, Autoridad Palestina y, en un pronto futuro, también Libia, una vez que el coronel Muammar Gaddafi ha anunciado su deseo de integrarse finalmente en el llamado Proceso de Barcelona: la plataforma destinada a potenciar la relación política, comercial y cultural entre las dos orillas del Mediterráneo. Mauritania es miembro observador del foro.º
Todos los países de la cuenca sur mediterránea, con excepción de Siria, ya han suscrito acuerdos de asociación con la Unión Europea.
Con Damasco, el acuerdo está finalizado, pero han surgido problemas por la exigencia de algunos países europeos, como Holanda, de introducir cláusulas más estrictas sobre el terrorismo.
La gran mayoría de países del Este europeo gozan ya, de algún modo, de acuerdos de asociación. Rusia tiene un acuerdo preferencial y quiere ir por delante de los demás. La voluntad de Bruselas es que todos estos convenios sean absorbidos en el futuro por otros de mayor calado.
Sin acceso al club
¿Cuál será el límite de estas relaciones privilegiadas? En principio, según el comisario Verheugen, el único será el de no formar parte del primer círculo, es decir, ninguno de estos vecinos podrá beneficiarse de ser miembros plenos del club. Algunos de ellos como Ucrania, Marruecos o Israel han expresado en más de una ocasión aspirar a entrar en la Unión Europea.
En el campo político la cooperación se traducirá en una colaboración estrecha en cuestiones como el terrorismo, las armas de destrucción masiva o políticas de control migratorio.
Romano Prodi, presidente de la Comisión Europea, suscitó días atrás cierto estupor en algunos gobiernos de la Unión Europea cuando en presencia del primer ministro de Marruecos, Driss Yettu, consideró factible pronto un acuerdo de libre circulación de personas entre la Unión y Marruecos como parte de este tipo de relaciones privilegiadas. El comisario Verheugen se mostró ayer mucho más cauteloso.
La Comisión sugiere también desarrollar mucho más las relaciones comerciales con estas naciones hasta el extremo de una eventual participación en el mercado interior europeo y el objetivo final de crear un área de libre comercio con todos ellos. "Desde el punto de vista económico se pretende una integración completa", dijo ayer el comisario Verheugen.
La actitud del comisario Verheugen, que aspira a un cargo de relevancia en el próximo Ejecutivo comunitario, ha suscitado fuertes recelos en el alto representante, Javier Solana, por prometer muchas de estas naciones cosas que no son fáciles de lograr.
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