Los residuos plásticos se acumulan en el fondo del mar

Tras 40 años de producción y consumo en aumento, el plástico está en todas partes, y también, en cantidades crecientes, en el fondo del mar, según han constatado investigadores británicos. Diminutos trozos de plástico, en forma de fibras y esferas, supuestamente fruto de la fragmentación repetida de los millones de objetos de este material tirados al mar todos los años, están presentes en el ambiente pelágico y en los sedimentos marinos de la zona cercana a Plymouth y en 16 otras zonas del Atlántico norte. Además, estos fragmentos son ingeridos por algunos de los microorganismos que habitan el fondo del mar, han comprobado los científicos, que afirman, en la revista Science, que las consecuencias de esta contaminación todavía no se conocen.

El nuevo estudio ha comprobado que la cantidad de residuos plásticos hallados en las muestras de plancton tomadas de forma continua a lo largo de algunas rutas desde 1960 ha aumentado espectacularmente en los dos últimos decenios. Los investigadores recuerdan que, aunque se menciona a menudo el hallazgo de objetos de plástico flotando en mar abierto, se ha prestado menos atención a los fragmentos de plástico, a pesar de que cuando son relativamente grandes y multicolores son observables a simple vista en casi todas las playas del mundo. "La mayor parte de los plásticos", recuerdan, "son resistentes a la biodegradación, pero se rompen en pedazos a lo largo del tiempo por acción mecánica. Muchos plásticos biodegradables son en realidad compuestos que contienen materiales que se degradan, como el almidón, quedando numerosos fragmentos plásticos no degradables". También algunos productos de limpieza abrasivos contienen fragmentos de plástico.

Fragmentación

En los sedimentos recogidos alrededor de Plymouth, tanto en playas como en zonas del estuario por debajo del nivel de la marea, se pudieron identificar sin lugar a dudas nueve polímeros -entre ellos el nilón y el poliéster-. Éstos se utilizan para fabricar multitud de objetos, entre ellos ropa, embalajes y cuerdas, lo que parece indicar que los trocitos proceden de la fragmentación de objetos de mayor tamaño.

Para ver los posibles efectos de esta contaminación en el fondo marino, los investigadores pusieron tres especies de algunos de los organismos que lo habitan, como gusanos y anfípodos (camarones bentónicos), que se alimentan de lo presente en los sedimentos, en acuarios en los que depositaron fragmentos microscópicos de plástico. A los pocos días, los animales empezaron a ingerir el plástico.

"Nuestros hallazgos demuestran la amplia extensión espacial y acumulación de este tipo de contaminación", escriben los investigadores. "Dados el rápido aumento de la producción de plástico, la longevidad de este material y la naturaleza desechable de los objetos de plástico, es previsible que esta contaminación aumente. Los plásticos tienen capacidad potencial para adsorber, liberar y transportar productos químicos. Sin embargo, está por demostrar que las sustancias tóxicas puedan pasar de los plásticos a la cadena alimentaria. Es necesario realizar más trabajo para establecer si esta basura tiene consecuencias medioambientales", concluyen.