Detenido un 'mosso d'esquadra' por la muerte de su esposa y de su suegra en Barcelona
El sospechoso avisó del hallazgo de los cadáveres y participó en el entierro en Lliçá de Vall
Los Mossos d'Esquadra detuvieron ayer a Josep Lluis R. A., el marido de una de las dos mujeres que aparecieron muertas a puñaladas en su casa de Lliçá de Vall el pasado lunes. El detenido es un agente de los Mossos y fue precisamente quien avisó de la existencia de los cadáveres de las dos mujeres, Maria Engracia A., de 54 años, y su hija, Silvia C., de 31. La Policía de la Generalitat manejó en un primer momento el móvil del robo como causa del suceso, pero las autopsias revelaron que el agresor se ensañó con las víctimas y, además, el supuesto agresor tenía una herida en la mano.
El detenido tiene 30 años y presta sus servicios en Barcelona. El detenido tenía supuestamente malas relaciones con su esposa. Tras los hechos presentaba una herida en la mano, que atribuyó a un puñetazo de rabia al encontrar los cadáveres, informa Europa Press. Según fuentes de la Policía de la Generalitat, la detención del agente se produjo sobre las 20.00 de ayer por parte de agentes del Área Regional de Investigación de la Región Metropolitana Norte.
El sospechoso fue arrestado en la comisaría de la ciudad de Granollers después de haber acudido a prestar declaración en calidad de testigo. Josep Lluís R.A. no ha confesado el crimen, pero ha dado datos que han facilitado su detención y han confimado las sospechas que sobre él pesaban desde el pasado martes cuando se realizaron las autopsias a las dos mujeres, según los investigadores.
Apenado en el entierro
El ahora detenido había afirmado que sufrió un fuerte estado de shock y asistió el pasado martes al entierro de su mujer y su suegra. Allí, rodeado de familares y allegados, se mostró muy compungido con el suceso.
Durante los últimos días una treintena de agentes han estado dedicados a este caso y han practicado numerosas pesquisas que han permitido recoger "indicios" de la supuesta participación del detenido en los hechos. Los Mossos d'Esquadra habían entrevistado a familiares y amigos de ambas mujeres para tratar de encontrar alguna pista que pudiera conducir hasta el agresor.
Las dos mujeres vivían en una casa unifamiliar de dos plantas con un amplio jardín junto al ahora detenido y las dos hijas del matrimonio. La casa de las víctimas apareció revuelta y un cristal exterior de la vivienda apareció roto, pero las autopsias que se practicaron a los cadáveres de las dos mujeres revelaron que el homicida se había ensañado con ellas, sobre todo con la más joven. Este hecho apuntó a que podrían existir vínculos personales con alguna de ellas descartando así la hipótesis inicial de los crímenes que apuntaba al robo como causa.
Las investigaciones confirmaron que las dos mujeres intentaron defenderse con fuerza del agresor, ya que ambos cuerpos presentaban lesiones debidas probablemente al forcejeo con el homicida. La autopsia acabó revelando que Silvia C. había sufrido heridas producidas con un cuchillo de grandes dimensiones. Este hecho dirigió las investigaciones hacia persona de su entorno, que acabaron ayer con la detención de su marido.
La mayor de las mujeres estaba separada desde hace cinco años y vivía sóla. Su ex marido regenta una tienda de jardinería a escasos 25 metros de donde se produjeron los crímenes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.