Cruz Roja dice que los malos tratos eran "sistemáticos"

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) confirmó ayer en Ginebra la veracidad de un informe filtrado al diario The Wall Street Journal sobre torturas a prisioneros iraquíes en Irak y dijo que lo ocurrido allí no constituyen "casos aislados, sino que es una pauta sistemática y amplia". El director de operaciones del CICR, Pierre Krahenbuehl, calificó los abusos de los presos iraquíes de "equivalentes a torturas" y "contrarios al derecho internacional humanitario". Krahenbuehl explicó que el informe completo incluye recomendaciones hechas tras las visitas que los delegados de la Cruz Roja realizaron a centros de detención entre marzo y noviembre de 2003 y fue entregado a las fuerzas de la coalición ocupante en febrero de 2004.

El director de operaciones del CICR explicó que el presidente de la organización, Jakob Kellenberger, había suscitado el tema en las conversaciones que mantuvo el pasado enero con el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell; la consejera nacional de seguridad, Condolezza Rice, y el subsecretario de Defensa, Paul Wolfowitz. En el informe filtrado a la prensa, la Cruz Roja habla de prisioneros "confinados durante meses en celdas sin luz natural durante 23 horas al día", lo que constituye "una grave violación de las convenciones tercera y cuarta de Ginebra".

Agrega que a mediados del pasado octubre funcionarios del CICR visitaron una sección de la prisión de Abu Ghraib, cerca de Bagdad, donde presenciaron "prácticas consistentes en tener durante varios días consecutivos a personas completamente desnudas en celdas vacías y en total oscuridad". También expresa su preocupación por el uso "innecesario" de armas de fuego en algunos casos desde torres de control contra presos no armados, que causaron la muerte de siete de ellos y heridas a una veintena.

Por otro lado, Amnistía Internacional calificó ayer las torturas de "crímenes de guerra".