La ONU desplegará una fuerza multinacional en Irak tras el 30 de junio
Seis soldados estadounidenses mueren en un ataque en la provincia de Faluya
Seis soldados de EE UU murieron ayer en un ataque contra una base en la provincia de Al Anbar, al oeste de Irak, donde se encuentra situada la localidad rebelde de Faluya. Mientras, el jefe del Estado Mayor de EE UU, el general Richard Myers, aseguró que los marines siguen manteniendo el control de esta ciudad y que el antiguo general de Sadam todavía no se ha hecho cargo de la localidad. En Nueva York, el secretario general de la ONU dijo que una fuerza multinacional contribuirá a mantener la seguridad tras el traspaso de poder el 30 de junio.
El mes de mayo, al igual que sucedió en abril, ha arrancado con un elevadísimo nivel de violencia. Nueve soldados norteamericanos murieron ayer en varios ataques de los rebeldes en diversos lugares del país ocupado. Suman ya 10 en los dos primeros días del mes. El punto final al asedio que las tropas de EE UU mantenían sobre Faluya, 50 kilómetros al oeste de Bagdad, no aplaca el ánimo guerrero en la provincia de Al Anbar, donde se halla la belicosa ciudad. Seis soldados norteamericanos murieron ayer durante un ataque con proyectiles de mortero contra una base estadounidense, según informó el comandante de marines T. V. Johnson. La agresión se produjo a dos horas de distancia por carretera de Faluya.
En Kirkuk, ciudad kurda a 270 kilómetros al norte de la capital iraquí, otro uniformado falleció y 10 fueron heridos tras sufrir un asalto con fusiles, según aseguró a Reuters un portavoz militar. Otros dos militares y dos miembros del Cuerpo de Defensa Civil Iraquí perdieron la vida ayer por la mañana en Bagdad. El recuento de víctimas mortales del fin de semana se cierra con dos militares muertos el sábado en Amara, en el sur de Irak, tras un ataque de los insurgentes con granadas y armas de fuego ligeras. Suman ya 552 los muertos en combate de las tropas de EE UU desde que comenzó la invasión de Irak.
Kofi Annan, secretario general de Naciones Unidas, dijo ayer que una fuerza de seguridad integrada por soldados de diferentes países contribuirá a mantener la seguridad en Irak a partir del 30 de junio, cuando la Autoridad Provisional de la Coalición transfiera la soberanía -con limitaciones- al futuro Gobierno provisional. En declaraciones a la NBC, Annan señaló: "El Consejo de Seguridad autorizará probablemente que una fuerza multinacional se quede en Irak para ayudar a que se cree un marco de seguridad".
Hablando con prudencia, porque los escollos de las próximas semanas serán notables en el debate del Consejo, Annan no entró en detalles sobre la relación entre las actuales tropas de la Coalición y esa fuerza, que dijo que "formará parte de la nueva resolución que el Consejo discutirá y aprobará y que cubrirá el periodo posterior al 30 de junio". "Obviamente", añadió, "el nuevo Gobierno sería también consultado, pero habrá una resolución que autorizará la presencia de una fuerza multinacional y pedirá a los Gobiernos que se unan en un auténtico esfuerzo internacional para ayudar a que Irak sea estable".
En cuanto a la polémica abierta tras el sitio de Faluya sobre la vuelta de antiguos altos cargos del Ejército iraquí que pueden tener un expediente dudoso, como el general Jasim Mohamed Saleh, Annan dijo que "los que han cometido crímenes no podrán tener un papel" en las nuevas fuerzas de seguridad. "Pero no creo que todo el mundo hiciera atrocidades. Creo que los que estén limpios deben ser recuperados".
Información inexacta
"No ha sido vetado, pero todavía no ha sido nombrado. Las informaciones han sido muy inexactas", dijo por su parte el general Myers, presidente de la junta de jefes de Estado Mayor, en declaraciones a la cadena Fox News. "Las informaciones de que los marines han abandonado Faluya también son inexactas. Siguen donde estaban", dijo Myers.
Tras tres semanas de violento asedio por parte de los marines sobre esta ciudad rebelde de 400.000 habitantes, el teniente coronel Brennan Byrne llegó a un pacto con este antiguo general de Sadam Husein para que crease una fuerza de unos 1.000 iraquíes para hacerse con el control de la localidad, símbolo de la resistencia suní. Los marines levantaron el cerco, lo que fue considerado una victoria por los insurgentes.
Pero este pacto ha provocado numerosas críticas en Irak, porque la Guardia Republicana, cuerpo de élite de Sadam, es responsable de numerosas violaciones de los derechos humanos. Myers explicó que las autoridades del Gobierno provisional iraquí estaban investigando el pasado de Saleh y podrían vetar su nombramiento.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Kofi Annan
- Declaraciones prensa
- Revueltas sociales
- Secretaría General
- Ocupación militar
- Irak
- Guerra Golfo
- Víctimas guerra
- Estados Unidos
- Acción militar
- ONU
- Malestar social
- Oriente próximo
- Guerra
- Conflictos políticos
- Gente
- Asia
- Organizaciones internacionales
- Relaciones exteriores
- Partidos políticos
- Problemas sociales
- Conflictos
- Política
- Sociedad