La orden de protección no reduce la cifra de víctimas

La cifra de mujeres asesinadas por sus parejas o ex compañeros sentimentales en los cuatro primeros meses de 2004 asciende a 19, muy cerca de las 22 que se registraron en el mismo periodo de 2003, cuando todavía no había entrado en vigor la orden de protección de las víctimas. En lo que va de año han muerto además seis menores de edad por violencia doméstica.

En cinco de estas muertes violentas contabilizados hasta ayer se habían dictado órdenes de alejamiento contra los supuestos agresores. Así ocurría en las muertes de Pilar Crevillente, Encarnación Rubio y Jenny Lara Castillo; en cuanto al crimen de Endurance O., la mujer de origen nigeriano asesinada en Bilbao el 2 de febrero pasado, la orden de alejamiento se había anulado en noviembre de 2003. También pesaba una orden de alejamiento sobre el supuesto asesino de Natalia, una niña de siete años que murió degollada en la localidad tinerfeña de El Médano el 8 de febrero. El agresor había maltratado durante años a la madre de la menor.

Desde la entrada en vigor de la orden de protección en agosto de 2003 hasta el 1 de abril de este año, la medida se había aplicado a unas 7.800 personas, según datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial.

72 horas

Esta herramienta legislativa permite a un juez dictar, en un plazo de máximo de 72 horas, medidas cautelares de tipo penal y civil. Entre las primeras se encuentran la privación de libertad, las órdenes de alejamiento -en cinco de cada seis órdenes de protección se aplica el alejamiento-, la prohibición de comunicarse con la víctima y la de acudir a sitios determinados (restricciones a la libertad de movimientos).

Entre las medidas cautelares de tipo civil se cuentan las que afectan a la custodia de los hijos, al derecho de los agresores a comunicarse con éstos, a la pensión de alimentos y a la protección de los menores.

Del 3 de agosto al 31 de diciembre de 2003, el 96% de las órdenes de protección fueron solicitadas por mujeres, el 4% por varones, el 83% por personas de nacionalidad española y el 17% por extranjeros. En el 49% de los casos el solicitante estaba casado. Por comunidades, Cataluña, Andalucía y Madrid son los lugares donde más órdenes se solicitan. Por provincias, Barcelona se sitúa a la cabeza. En el año 2003 se presentaron en España 50.000 denuncias por malos tratos, la mayor cifra hasta el momento.