EE UU entrega el control de Faluya a un general de la Guardia Republicana de Sadam
Un coche bomba mata a dos 'marines' durante el repliegue en la ciudad rebelde
Los marines estadounidenses comenzaron ayer a retirarse y a tomar nuevas posiciones en torno a la violenta ciudad de Faluya y entregaron ciertas responsabilidades para combatir a los insurgentes a la nueva Brigada Faluya, dirigida por un antiguo general del Ejército de Sadam Husein, tras un acuerdo con un alto oficial de las tropas de EE UU. A pesar de este traspaso, dos marines murieron en un ataque con coche bomba contra la principal base de este cuerpo en la ciudad rebelde, situada 50 kilómetros al oeste de Bagdad, informó el general Mark Kimmitt, portavoz de las fuerzas de la coalición.
El general Kimmitt explicó que, aunque los marines han ocupado nuevas posiciones, no se trata en absoluto de una retirada de Faluya, y señaló que la Brigada Faluya, que tendrá entre 600 y 1.100 efectivos, la mayoría de la zona, estará integrada con los marines y bajo mando estadounidense.
El general John P. Abizaid, comandante en jefe de las fuerzas de EE UU en Oriente Próximo, señaló que este movimiento era "un posible avance importante". Pero insistió en la necesidad de que una importante presencia de marines siga destacada en la zona. "Puede ser posible que haya que llevar a cabo nuevas operaciones militares intensas en Faluya", dijo Abizaid en una conferencia de prensa en el cuartel general en Qatar. El general señaló que en la localidad sigue actuando "combatientes extranjeros, terroristas y extremistas iraquíes", como lo han hecho desde hace meses durante la batalla más larga y costosa para las fuerzas estadounidenses.
Convoyes de vehículos militares Humvee de los marines y camiones de siete toneladas podían verse saliendo de la ciudad en la mañana y la tarde de ayer. Las posiciones estadounidenses, protegidas por barreras de arena de casi dos metros, fueron abandonadas.
En la primera hora de la tarde, el comandante de la nueva brigada iraquí, el antiguo general Jassim Mohamed Saleh, entró en la ciudad para encontrarse con el coronel John Toolan, comandante del primer Regimiento de marines. "Sois nuestros queridos amigos", dijo al estrechar la mano del coronel. "Tenemos ahora que formar una nueva fuerza militar de emergencia para ayudar a los cuerpos de la Defensa Civil Iraquí y a la policía a completar la misión de devolver la seguridad a Faluya, sin la ayuda del Ejército estadounidense, que los habitantes de Faluya rechazan", dijo Saleh, citado por la agencia Reuters. No se vieron tropas iraquíes.
[El ex general iraquí, que se presentó en la ciudad vestido con el uniforme verde oliva del Ejército de Sadam, pertenece a la tribu de los dulaimi, muy poderosa en Faluya, informa la agencia France Presse. Según habitantes de la ciudad, el general Saleh tenía su base en Mosul, en el norte de Irak, antes de la guerra. La agencia Reuters señala que Saleh fue el comandante en jefe de una brigada de la Guardia Republicana, el cuerpo de élite de Sadam Husein].
El teniente coronel de los marines Brennan Byrne, que negoció el pacto, señaló que la transición hacia las patrullas iraquíes se estaba produciendo sin contratiempos. "Incialmente, parece que la transición a las patrullas iraquíes está funcionando", afirmó.
Un reportero de la CNN señaló que en Nayaf, la ciudad santa chií en la que está atrincherado el clérigo rebelde Múqtada al Sáder y los milicianos de su Ejército del Madhi, se están llevando a cabo negociaciones para alcanzar un acuerdo.
Un portavoz del Pentágono, Larry Di Rita, aseguró que los comandantes de los marines tienen la suficiente autoridad como para negociar acuerdos.
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