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LA POSGUERRA DE IRAK

Horror por las torturas de presos iraquíes a manos de soldados estadounidenses

Bush expresa "repugnancia" por las fotos de malos tratos a prisioneros y defiende al Ejército

La Casa Blanca califica de "vileza" los abusos, malos tratos y torturas de prisioneros iraquíes por parte de soldados estadounidenses en una cárcel de Bagdad y respalda las acciones disciplinarias contra los responsables abiertas por el Pentágono en marzo. Consciente de la nueva catástrofe y avergonzado por las imágenes, que han dado la vuelta al mundo tras ser emitidas por la CBS, el presidente Bush dijo ayer que sentía "una profunda repugnancia", que compartía el horror y el rechazo que las fotos han causado en todo el mundo y que ese trato "no refleja cómo son los militares en Irak".

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Las fotos han dado la vuelta al mundo después de su emisión en la cadena de televisión CBS. Fueron tomadas entre noviembre y diciembre de 2003 en la cárcel de Abu Ghraib, situada en las afueras de Bagdad e irónicamente famosa por ser uno de los principales centros de tortura y muerte del régimen de Sadam Husein. Una de las imágenes muestra a un prisionero de pie sobre una caja, cubierto con una capucha y un manto y con cables en las manos; según la CBS, los cables no estaban conectados, pero al prisionero se le había dicho que se electrocutaría si se movía; en otra hay prisioneros desnudos con la cabeza tapada y una soldado con un cigarro en la boca que simula disparar hacia los genitales.

Otra de las fotos muestra a prisioneros desnudos y obligados a amontonarse unos sobre otros y a representar actos sexuales: un soldado posa delante de la pirámide humana con el pulgar hacia arriba. En otra se puede leer un insulto pintado sobre la piel de un prisionero. En otra, un perro ataca a detenidos. Cuando aparecen soldados en las fotos, tienen posturas y gestos de burla y celebración.

A cargo de la cárcel estaba una unidad de policía militar compuesta por reservistas. En enero, uno de ellos alertó a sus superiores sobre los abusos. El general Ricardo Sánchez, responsable de las fuerzas armadas de EE UU en Irak, suspendió a 17 soldados del servicio y ordenó abrir investigaciones. En marzo, según The Washington Post, se formularon acusaciones contra seis soldados. Uno más puede ser acusado también y otros tres siguen aún pendientes del resultado de la investigación. Hasta ahora, se ha recomendado consejo de guerra para tres soldados, acusados de conspiración, abandono del deber, crueldad y malos tratos, agresión y actos indecentes.

El Pentágono ha traslado a Irak al general Geoffrey Miller, responsable del centro de detención de Guantánamo, para supervisar y reorganizar la situación. La general de brigada Janis Karpinski, que era responsable de todas las instalaciones de Irak en las que había prisioneros, ha sido suspendida de sus funciones, igual que otros seis oficiales.

En el programa 60 minutes de la CBS, Dan Rather pregunta al general Mark Kimmitt, número dos de las operaciones de la Coalición en Irak, por lo ocurrido. Kimmitt se confiesa "consternado" y señala: "Nuestros soldados pueden caer prisioneros; esperamos que sean bien tratados por el enemigo, y si no damos ejemplo de cómo tratar a la gente con dignidad y respeto, no podemos pedir a otros países que se porten así con nuestros soldados". El programa reproduce también una conversación telefónica con el sargento de la reserva Chip Frederick, que está en Bagdad a la espera de comparecer ante un consejo de guerra. Frederick, que aparece en una foto sentado encima de un prisionero y que está acusado de diversos malos ratos, se justifica diciendo que el Ejército no le había dado instrucciones claras: "No teníamos apoyo, ni entrenamiento, y yo no hacía más que pedir instrucciones a mis responsables".

Los protagonistas políticos reconocieron ayer la indignación general y trataron de aplacarla. En Londres, el portavoz del primer ministro, Tony Blair, se hizo eco ayer de esta nueva catástrofe para la imagen de la Coalición y aseguró que los culpables "no representan a los 150.000 que hay en Irak". En Washington, el presidente Bush dijo que compartía "la profunda repugnancia por la forma en la que fueron tratados estos prisioneros" y prometió que habría decisiones después de la investigación en marcha. Bush quiso también "recordar que esos pocos que han hecho esto no reflejan el carácter de los hombres y mujeres que enviamos allí". "Es algo intolerable y los militares están adoptando duras medidas contra los responsables de estas viles acciones", dijo el portavoz de la Casa Blanca. En Nueva York, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, se mostró "profundamente perturbado" por las imágenes y confió en que fueran un incidente aislado.

La conmoción por las fotos ha supuesto una explosión mundial de indignación. Toda la prensa internacional recogió las imágenes, que necesitan poca explicación. Los medios árabes destacaron el trato y las afrentas sexuales hechas a los prisioneros. Según la cadena de televisión Al Yazira, las fotos representan "las prácticas inmorales" de las fuerzas de la Coalición.

Por su parte, Reino Unido anunció ayer la apertura de una investigación sobre las vejaciones a que fue sometido un prisionero iraquí por parte de un soldado británico y cuyas imágenes está previsto que hoy sean publicadas por el rotativo Daily Mirror. Ayer, la BBC difundió una de dichas fotografías en las que aparece un soldado británico de uniforme orinando sobre un prisionero, al parecer un detenido acusado de robo. "Si se demuestra su autenticidad, no sólo es una conducta ilegal, también contraviene los altos estándares de conducta de las Fuerzas Armadas británicas", subrayó el teniente general Michael Jackson, jefe del Ejército británico.

Imagen del reportaje de la CBS en la que un prisionero iraquí es torturado: los soldados le habían dicho que se electrocutaría si se movía, aunque los cables eran falsos.
Imagen del reportaje de la CBS en la que un prisionero iraquí es torturado: los soldados le habían dicho que se electrocutaría si se movía, aunque los cables eran falsos.REUTERS

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