París lo celebra con un maratón musical y fiesta en la torre Eiffel

Un maratón musical en París, exposiciones sobre los nuevos países miembros de la Unión, un sello de Correos especial y un pic-nic europeísta a los pies de la Torre Eiffel contribuyen a la bienvenida cultural y lúdica preparada en Francia para los 10 nuevos socios de la Unión. Todos los medios de comunicación le dedicaron ayer grandes espacios al acontecimiento, adelantándose en un día porque hoy no aparecen los periódicos.

Ni entusiasta ni pesimista, el jefe del Estado, Jacques Chirac, aseguró que la ampliación es "una oportunidad para Francia" durante la conferencia de prensa celebrada el jueves. Sin embargo, aplazó la solución a la mayor parte de las cuestiones delicadas que se plantean. De modo que, tras contestar las preguntas de 28 de los casi 300 periodistas presentes, el auditorio se marchó como había venido: sin saber si habrá referéndum constitucional en Francia, si se hará un sitio a Turquía en la UE -Chirac pronosticó "de diez a quince años" para decidirlo-, ni en qué consistirán las "presiones amistosas" a las que aludió el presidente sobre los países que no quieran ratificar la Constitución y pretendan "bloquear" así a los demás.

Un poco más de emoción le echó el primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, quien recibió ayer a estudiantes procedentes de los 10 nuevos países de la UE y les expresó, "con los ojos envueltos en lágrimas", la felicidad causada por este encuentro. "Son las lágrimas de la memoria, de la tragedia, de nuestros muertos, de nuestras vergüenzas", explicó el jefe del Gobierno, que además alanceó a los que ponen por delante el cheque de lo que va a costar la ampliación. Raffarin presidirá el lunes un acto en lo que fue la casa de Jean Monet, el hombre que dijo: "Hacer Europa es hacer la paz".

Miedo al paro

Conviene que los europeístas franceses le echen entusiasmo a la ampliación, porque hay sectores considerables del país en los que tal sentimiento se echa en falta. El 50% de los franceses se considera "esperanzado" ante la ampliación de la UE, mientras que el 36% lo temen y el 14% restante es indiferente o no se pronuncia, según un sondeo publicado por Libération. El 63% teme un aumento del paro. Seis de cada 10 no temen una reducción del peso de su país en la nueva Europa pero casi todos están de acuerdo en que la adhesión interesa, sobre todo, a los recién llegados.

El pragmatismo de Chirac es un síntoma de la voluntad del poder actual de "no arriesgar nada", según el ex presidente de la Comisión Europea Jacques Delors, quien a su vez considera demasiado arriesgada la convocatoria de un referéndum en Francia para decidir sobre la Constitución europea. Su receta es: "Cuidado".