El chapapote no fue peligroso para los voluntarios, según un estudio

Las tareas de limpieza del fuel derramado por el Prestige a lo largo de la costa gallega no supusieron riesgo para la salud de los que la realizaron -voluntarios y trabajadores-, según un estudio realizado por expertos de las tres universidades gallegas. Sin embargo, el trabajo de campo se realizó entre cuatro y seis meses después de la catástrofe, por lo que el propio director del informe, el catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública Juan Jesús Gestal, cuestionó su oportunidad y su vigencia, ayer al hacerlo público: "La universidad insistió para realizar ese estudio, pero lo hicimos cuando nos lo encargaron", aseguró.

Quien lo encargó fue la Fundación Arao, el organismo creado por la Xunta para gestionar las donaciones recibidas tras la catástrofe. Su director gerente, Víctor Vázquez Seijas, justificó la demora en que la Fundación no se constituyó hasta finales del mes de enero "y era preciso seguir el trámite reglamentario previo a la realización del trabajo". El estudio epidemiológico se efectuó en 800 personas, entre el 25 de marzo y el 31 de mayo de 2003, en zonas de los términos municipales de Porto do Son, Carnota, Fisterra y Muxía, que eran las más afectadas, aunque ya no se recogía chapapote en el mar.