271 obras y documentos trazan la relación del artista con los paisajes de sus primeros años
El recorrido de la exposición El país de Dalí, que se inaugura hoy en el Museo del Ampurdán de Figueres, es el cuaderno de bitácora del arrebatado trayecto que conduce a Salvador Dalí de lo ultralocal a lo universal. Los paisajes, las gentes, las tradiciones o los mitos del Ampurdán y de su cosmopolita capital, Figueres, constituyen el centro de una muestra que rastrea las influencias de los orígenes del pintor en la obra literaria y pictórica del creador surrealista. La exposición reúne 271 piezas entre óleos, dibujos, fotografías y documentos, entre los que se encuentran 89 obras inéditas: 5 pinturas, 26 dibujos y 28 documentos del propio pintor, y 30 obras de otros autores de su tiempo.
La muestra, comisariada por Josep Playà y que podrá visitarse hasta el 30 de agosto, estructura el primero de sus cuatro ámbitos en la mitología ampurdanesa. Dalí se dejó seducir por ese mito y contribuyó a reforzarlo. La sardana, la tramuntana o la atención a leyendas populares ejemplifican esta apuesta daliniana por su entorno inmediato. En otro apartado se revisa la estrecha relación con la ciudad que le vio nacer y en la que edificó su museo. También pueden verse algunos de los carteles que el joven Dalí realizó para las fiestas patronales. La muestra realiza una panorámica de los orígenes pictóricos de Dalí, exponiendo obras propias y de otros alumnos de su más recordado profesor, Juan Núñez. Se incluyen cartas cruzadas con su primera novia, Carmen Roget, también alumna de la Escuela Municipal de Dibujo.
Cadaqués aparece en la muestra como el paraíso infantil y juvenil del pintor, pero también como el refugio creativo de su madurez. La muestra recuerda que Dalí realizó gestiones para proteger del embate urbanístico el paisaje mineral del Cap de Creus, tal y como demuestran algunos croquis que el pintor realizó para la urbanización de vacaciones Club Mediterranée. La variedad de los cuadros expuestos permite rastrear las influencias mutuas que circularon entre el variopinto grupo de pintores que rodeaban a Dalí. El teatro museo Dalí de Figueres constituye el último apartado de la exposición.
