Caruana pide que los bancos extremen la prudencia en los paraísos fiscales

Jaime Caruana, gobernador del Banco de España, pidió ayer a las entidades financieras, de forma velada, que extremen la prudencia cuando actúen en "jurisdicciones opacas", es decir, paraísos fiscales. En su opinión, "los escándalos internacionales, ocurridos en el mundo empresarial ponen de manifiesto la creciente importancia del riesgo reputacional" y añadió que "un factor que se ha repetido frecuentemente en estos escándalos ha sido la excesivamente compleja y poco transparente estructura organizativa de las empresas implicadas, que han empleado sociedades vehículo en jurisdicciones opacas. La operativa en estas condiciones contribuye, también, a favorecer el riesgo operacional y dificulta el apropiado conocimiento de la clientela".

Durante la clausura del IX Encuentro del sector financiero, organizado por Deloitte y Abc, Caruana también añadió que las entidades financieras deben "asegurarse, en la medida de sus posibilidades, de que los servicios ofrecidos no sean empleados en actividades ilícitas que, aun sin su conocimiento, pudieran favorecer el blanqueo de capitales o la financiación del terrorismo. Esto es, conocer a la clientela", explicó. Este aviso llega después de otro similar lanzado el martes

Necesidades del cliente

Caruana, siguiendo el criterio de la transparencia, encomendó a bancos y cajas el papel "fundamental" de ofrecer los productos "que se adecuen" a las necesidades del cliente, de contribuir a que dispongan de la información necesaria y "ayudarles a comprender los productos e inversiones que les son ofrecidos. En definitiva, las entidades han de asumir su cometido de conocer, informar, educar y asesorar a sus clientes", resumió.

Caruana dejó claro que no hay productos financieros sin riesgo y que los consumidores deben procurar informarse bien antes de decidir, teniendo siempre en cuenta que sus propias condiciones y las de la economía en general pueden cambiar. Por eso advirtió que "han de asumir niveles de deuda acordes tanto con su capacidad de pago presente como con la estimada para el futuro, considerando para ello diferentes escenarios potenciales".

Para ayudar a que los clientes tengan esta "actitud proactiva" instó a las entidades financieras a que les asesoren y anunció que el Banco de España ultima un proyecto para fomentar la educación de los usuarios, que estará disponible a través de Internet a principios de 2005.

Por último, hubo una tercera advertencia al sector ante la entrada en vigor, en 2006, del nuevo acuerdo de capital, denominado Basilea II. Hasta ahora, la mayoría de las entidades han solicitado estar en los niveles más avanzados de control del riesgo de crédito, algo que Caruana cree que está fuera de sus posibilidades. "Las que escojan el nivel más avanzado, tienen que ser conscientes de las inversiones en tecnología, capital humano y organización que pueden ser necesarias. No todos deben aspirar a utilizar estos enfoques", concluyó.