La Mancomunidad de Pamplona amenaza con revocar la concesión del transporte público al agravarse la huelga
La huelga indefinida del transporte público que desde el pasado lunes deja diariamente a 86.000 ciudadanos de Pamplona y su comarca (300.000 habitantes en conjunto) sin autobús se agrava por momentos. La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona ha pedido al Gobierno foral que promueva un laudo de obligado cumplimiento que ponga fin a un conflicto que cada vez se enquista más. El Gobierno regionalista se resiste a ello y prefiere actuar como mediador. Mientras, la Mancomunidad amenaza con rescatar la concesión del servicio y convocar un concurso abierto a todas las empresas españolas del sector.
Trabajadores y dirección de la empresa La Montañesa, concesionaria del servicio, no acercan posturas. La dirección ha expedientado a cincuenta empleados por no cumplir los servicios mínimos, denuncia sabotajes violentos y ha presentado una demanda ante el Juzgado de lo Social para que declare ilegal la huelga.
Sin embargo, los aspectos laborales vinculados a la reivindicación de un nuevo convenio han quedado ensombrecidos por una revelación: Luis Ibero (CDN), presidente de la Mancomunidad, ha asegurado que la concesionaria del servicio mantuvo un contacto con una empresa nacional del sector encaminado a vender su concesión. Ibero señala que, aunque no ha trascendido el nombre de la interesada, todas las fuentes apuntan a CTSA, filial del grupo Fomento de Construcciones y Contratas, que en 2002 realizó un fallido intento de acceder a la concesión del transporte comarcal en Pamplona.
CTSA ha negado tener interés en adquirir La Montañesa, pero Ibero insiste en que en la reunión se le preguntó incluso si la Mancomunidad estaría dispuesta a poner más dinero para mejorar la red. Los huelguistas estiman que esa intención de vender es la que impide cualquier atisbo de arreglo. La empresa pierde diariamente 51.000 euros por el paro.Mientras, los sindicatos ELA, LAB, CC OO y UGT convocaron ayer una huelga indefinida en el sector de la construcción de Guipúzcoa a partir del 10 de mayo con el objetivo de desbloquear la negociación del convenio colectivo. Representantes de las cuatro centrales se reunieron en San Sebastián y acordaron convocar el paro, que ha sido comunicado a la delegación de Empleo y a las patronales del sector.
Los sindicatos expresaron su disposición a "continuar con las negociaciones en aras a encontrar una solución favorable para ambas partes". Los representantes de los trabajadores y los empresarios se han reunido ya en más de siete ocasiones.
Votación en Caballito
Los trabajadores de Caballito, firma alavesa dependiente de la alemana Pferd-Rüggeberg que lleva casi 180 días de huelga, someterá el próximo lunes a votación las propuestas de convenio de los sindicatos, por una parte, y la dirección, por la otra. Desde hace seis meses, 140 trabajadores de una plantilla de 230 se encuentran en huelga por las discrepancias en la negociación del convenio para cuatro años 2003-2006.
El comité, compuesto por seis sindicatos, ofreció ayer una rueda de prensa conjunta para responder a Thomas Rüggeberg, administrador de la multinacional alemana, quien el miércoles dio por terminadas las negociaciones para resolver el conflicto, a lo que respondió el comité: "No valen los órdagos, el acuerdo debe darse en la mesa de la negociación". Los sindicatos explicaron ayer que el principal punto de discrepancia se refiere al compromiso de garantía de empleo para el personal que pueda sobrar en el futuro por causas tecnológicas.
Por otro lado, los sindicatos ELA y LAB en las contratas del Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia, en huelga desde el pasado 26 de enero, anunciaron ayer que interpondrán una denuncia ante la Inspección de Trabajo para que realice un informe sobre los residuos acumulados en la depuradora de Galindo.
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