La CEOE duda de la eficacia de penalizar la temporalidad

La CEOE hizo pública ayer su voluntad de llegar a acuerdos en materia de empleo con el nuevo Gobierno y los sindicatos. La propuesta del ministro de Trabajo, Jesús Caldera, para penalizar la contratación temporal no fue recibida con gran estusiamo por el presidente de la patronal. "No me atrevo a decir que sea un medio eficaz, pero tampoco descarto discutirlo", afirmó José María Cuevas. Además, la patronal pidió al Ejecutivo que cualquier reforma de los estatutos de autonomía, pedida por varias comunidades, debe tener como límite la defensa de una unidad de mercado que, a su juicio, puede estar en peligro.

La patronal considera que hay que buscar las causas de la precariedad laboral para reducirla sin mermar la creación de empleo, y que hay que tener en cuenta que, según sus datos, el 80% de los contratos totales ya son indefinidos, y que los temporales están sujetos en su mayoría a la legalidad. Así lo manifestó Cuevas en una conferencia de prensa en la que la CEOE difundió la primera declaración institucional, aprobada por la junta directiva, tras la victoria electoral del PSOE. Los empresarios valoran el compromiso de diálogo y negociación del Gobierno, y coinciden con él en la necesidad de garantizar la competitividad de la economía española.

La posibilidad de que las cuentas del Estado arrojen décifit en algún ejercicio, como ha admitido el vicepresidente Pedro Solbes, no han sorprendido a la CEOE. "Se puede programar un objetivo de estabilidad presupuestaria que no coincida con un solo ejercicio", afirmó Cuevas. Respecto a la promesa de Caldera de que no impondrá reformas laborales por decreto, Cuevas fue tajante: "Cualquier reforma debe basarse en el acuerdo; otra cosa es qué hará el Gobierno cuando no haya consenso".

Proceso "ingobernable"

Hay dos puntos que preocupan especialmente a la patronal, como la pretensión del PSOE de elevar a 600 euros el salario mínimo. Según Cuevas, puede provocar un proceso "ingobernable" de subidas de costes e inflación. También inquieta a los empresarios la unidad de mercado, ya que si se llevan a cabo reformas estatutarias para aumentar las competencias de algunas comunidades autónomas, puede existir el "peligro" de que esa unidad se rompa y perjudique a las empresas, si no hay coordinación.