Solbes admite la posibilidad de déficit público para financiar nuevos proyectos

El Gobierno socialista mantendrá el equilibrio presupuestario "a lo largo de los ciclos". Con esta frase, el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, admitía ayer la posibilidad de que las cuentas del Estado, ahora con un superávit del 0,3% del PIB, arrojen déficit en algún ejercicio. Desde la campaña electoral, el PSOE se ha comprometido a acometer una serie de proyectos que requerirán de gran inversión: la creación de 180.000 viviendas al año a precio asequible, la subida de las pensiones y el impulso a la investigación figuran entre los más importantes.

El nuevo hombre fuerte del Gobierno en el área económica, Pedro Solbes, aprovechó ayer la toma de posesión de los altos cargos de su ministerio para esbozar los principales retos de su gestión. España debe tender a incrementar su capacidad de crecimiento, con más empleo y más productividad, pero, al mismo tiempo, es necesario mantener una situación presupuestaria equilibrada "a lo largo de los ciclos". Solbes condensó en una frase los tres elementos que habrá de conciliar este modelo de crecimiento: "Eso sólo se consigue con sostenibilidad social, medioambiental y financiera".

El ministro dejó las concreciones para las próximas semanas, pero su discurso abre la posibilidad de registrar déficit presupuestario en algún ejercicio, aunque en conjunto se tienda al equilibrio. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha mostrado siempre partidario de esa idea, frente al cumplimiento del déficit cero "como dogma".

La gran cantidad de proyectos sociales que aguardan al nuevo Ejecutivo requerirán de fuertes inversiones que pondrán a prueba el equilibrio en las cuentas del Estado. Como primera medida de choque, el nuevo equipo de Gobierno se ha comprometido a poner en el mercado 180.000 viviendas anuales a precios asequibles, tanto en propiedad como en alquiler. También pretende crear la Agencia Pública del Alquiler.

En infraestructuras, incrementar la seguridad del transporte y crear una "estructura de malla" que conecte a las diferentes comunidades entre sí necesitarán importantes desembolsos. Zapatero también se comprometió personalmente a elevar el salario mínimo interprofesional hasta 600 euros mensuales y a subir un 26% las pensiones más bajas en cuatro años. Otro gran reto prometido consistirá en extender la protección social a todos los discapacitados y a las personas dependientes. El presupuesto para investigación y desarrollo (I+D) se duplicará en la legislatura. En el área medioambiental, y para facilitar el cumplimiento del Protocolo de Kioto, que obliga a reducir las emisiones contaminantes, el programa electoral socialista recoge un aumento de las energías limpias (solar, eólica...).

Transparencia

Además del reto de combinar la estabilidad presupuestaria con los objetivos sociales y medioambientales, el titular de Economía y Hacienda enunció otro compromiso: lograr la transparencia en la gobernanza pública y privada del país.

En un acto multitudinario celebrado en el noble salón Carlos III del anterior Ministerio de Hacienda, ahora sede del nuevo departamento, Solbes elogió la labor del equipo económico saliente, cuyos principales miembros estaban allí. No obstante, aclaró: "Corregiremos algunas cosas". A Solbes lo rodeaban los principales ministros económicos (Magdalena Álvarez, de Fomento; José Montilla, de Industria, y Jordi Sevilla, de Administraciones Públicas), además del director de la oficina económica de la presidencia del Gobierno, Miguel Sebastián, y los nuevos cargos del ministerio.

Solbes comparó el acto de ayer con su toma de posesión, también como ministro de Economía y Hacienda, en 1993. Entonces -dijo- la crisis, el paro, la inflación, el déficit y el papel de España en Europa constituían las principales preocupaciones. "Hoy es diferente", admitió, pese a señalar los retos del crecimiento productivo.