El Santander vende su sede madrileña al grupo inmobiliario catalán Marín por 350 millones de euros
El Grupo Santander ha vendido los siete edificios históricos donde se ubica su sede madrileña a un consorcio encabezado por el promotor catalán Antonio Marín, que cuenta como socios a fondos holandeses y estadounidenses, por un importe cercano a los 350 millones de euros, según confirmaron ayer fuentes cercanas a la operación. Está previsto que el complejo, de un total de 51.000 metros cuadrados de superficie, se convierta en un centro comercial, aunque también podrían incluirse viviendas y un hotel.
El banco inició el proceso de venta que ahora se ha formalizado hace varios meses. Los siete edificios se encuentran entre las calles Alcalá, Canalejas y Carrera de San Jerónimo de la capital. El complejo salió a venta a un precio cercano a los 330 millones de euros. Estos edificios, conectados entre sí, han acogido las sedes del Santander Central Hispano (SCH) y Banesto.
Este complejo ya estuvo a punto de ser vendido en febrero pasado a un grupo de inversores internacionales, pero éstos pidieron una prórroga para ejercitar la opción de compra y el banco no la aceptó.
El Santander ya ha vendido, entre otros inmuebles, la Torre Negra, en el paseo de la Castellana de Madrid, y la sede del Central Hispano en el Paseo de Gracia de Barcelona. Para el verano, todos los empleados del Santander deben estar en la Ciudad Financiera de Boadilla del Monte, a unos 20 kilómetros de la capital. Este campus ocupa una superficie de 165 hectáreas. El Grupo Santander sólo mantendrá en Madrid el edificio de Paseo de la Castellana 24.