Premios Nobel exigen la liberación de Aung San Suu Kyi
El escritor y ex presidente de la República Checa Václav Havel y la asociación de autores PEN International han reunido a 14 premios Nobel de literatura para pedir a la Junta Militar en el poder en Birmania (Myanmar) la liberación inmediata de la líder opositora Daw Aung San Suu Kyi, galardonada con el premio Nobel de la Paz en 1991 y detenida de nuevo el pasado mayo. La disidente ya había sido puesta bajo arresto domiciliario en 1991, con lo que no pudo acudir a Oslo para recoger su galardón. Los intelectuales exigen también la puesta en libertad de otros 1.300 presos políticos.
En una carta abierta al general Than Shwe expresan su preocupación por "la abierta, ilimitada y acelerada supresión del movimiento pacífico por la democracia en la Unión de Myanmar, así como por la negación de la libertad de expresión -y en muchos casos, de la libertad de movimiento- a nuestros compañeros escritores. Nos inquieta y angustia el bienestar de todos aquellos que están actualmente perseguidos por el simple hecho de ejercer su esencial derecho a la libertad y a la libre expresión".
Los laureados del Nobel que respondieron a la iniciativa del ex dirigente checo son J. M. Coetzee, Naguib Mahfouz, Seamus Heaney, Nadine Gordimer, Kenzaburo Oé, Wole Soyinka, Toni Morrison, Wislawa Szymborska, Czeslaw Milosz, V. S. Naipaul, Günter Grass, Claude Simon, José Saramago e Imre Kertesz.
El llamamiento de los escritores subraya que las detenciones hacen imposible cualquier proceso de democratización en el país: "Si existe un solo preso político y si los escritores, periodistas y otros ciudadanos no pueden manifestar sin temor su opinión sobre el futuro de su país, todas las declaraciones sobre la reforma política pierden credibilidad. Las experiencias de la historia nos enseñan que la libertad de expresión y el debate público abierto y libre no deben estar al final del camino hacia la democracia, sino al principio de cualquier reforma que sea significativa".
La carta alude a las experiencias de Europa central y Suráfrica como ejemplos de transición hacia la democracia, y expresa el deseo de cambio del pueblo birmano: "La prueba palpable de que este deseo es firme, a pesar de la represión sistemática experimentada durante varios años, es la multitud de gente reunida espontáneamente para escuchar a Daw Aung San Suu Kyi antes de ser arrestada el pasado mayo".
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