Solás rueda un filme sobre Cuba y su "capacidad de resistencia"

El director cubano Humberto Solás rueda en La Habana Gente de pueblo, segundo filme de una trilogía que comenzó hace cuatro años con Miel para Ochún y que busca profundizar en los conflictos de la realidad cubana a través de las preocupaciones y vidas cotidianas, en ocasiones sufridísimas, de los habitantes de la isla. Interpretada por Jorge Perugorría e Isabel Santos, también protagonistas de Miel para Ochún, la película cuenta las historias de tres familias en los suburbios de La Habana, donde viven gran parte de los cubanos que emigran a la capital tratando de abrirse nuevos horizontes.

No son historias reales pero perfectamente podrían serlo; y, sin duda, retratan como la vida misma las angustias que atribulan al cubano de hoy y descubren claves de la cubanía. Según Solás, Gente de pueblo es "un homenaje a esa capacidad de resistencia y sacrificio" del cubano para mantener su identidad. El realizador (Lucía, Cecilia) considera que, como la anterior, su nueva película tiene un "mensaje humanista".

Miel para Ochún abordó un doloroso problema, el del exilio y la pérdida de referentes, que de una u otra forma afecta a todos los cubanos. Con aquella película, Solás trató de entonar un "canto a la reconciliación" y poner "un granito de arena para evitar eventuales y futuros conflictos". Con Gente de pueblo, el director intenta que se comprenda cómo sienten y sobrellevan la dura realidad esos cubanos que no salen en la prensa ni en las estadísticas oficiales, sean inmigrantes orientales o habaneros, y que viven en los barrios marginales que retrata la película.

Perugorría encarna a un joven que trata de tener un hijo con su pareja, pero ambos se ven envueltos en un conflicto personal ante la dificultad de lograr tener descendencia. "Son historias humanas, los conflictos de tres familias cubanas, que son parte de la reflexión y de la mirada de Humberto sobre la problemática cubana actual", afirma el actor. "La idea que subyace, como en toda la trilogía, es que comprender la realidad es el primer paso para transformarla".